Anticapitalistas pronostica que el Gobierno propone «recortes» a Bruselas por los fondos europeos
Anticapitalistas ha pronosticado que los componentes del Plan de Recuperación, Transformación y Resliencia que el Gobierno ha remitido a Bruselas por los fondos europeos ante la crisis del Covid-19 traerán consigo «recortes claros contra los derechos sociales y laborales», apuntando sobre todo a las pensiones.
Así lo ha indicado la formación después de que la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, asegurara ayer que el envío a Bruselas de los detalles de las reformas del mercado laboral y del sistema de pensiones, las únicos componentes del plan que no se han trasladado a las autoridades comunitarias, está «en proceso».
Sus portavoces, Raúl Camargo y Lorena Cabrerizo, han denunciado «especialmente la propaganda de Unidas Podemos y PSOE que hablaba de acuerdo histórico y que el Gobierno haya enviado la propuesta de recortes en plena tercera ola».
Por tanto, Anticapitalistas ha reclamado al Gobierno de coalición que «renuncie al chantaje y a los recortes, destine el dinero a fortalecer lo público en lugar de a las grandes empresas y desobedezca a Bruselas para garantizar derechos laborales y sociales»
La formación ha señalado que los fondos de reconstrucción, 70.000 millones de euros en ayudas directas, tenían «letra pequeña» y teme sobre todo por las pensiones, con posibles medidas como aumentar a 35 años el periodo de cómputo de las futuras prestaciones, «incentivar el retraso en la jubilación y penalizar el anticipo de la misma», medidas que a su juicio «abren el camino a la privatización» del sistema de pensiones.
También han mostrado su preocupación por si la «condicionalidad» de los fondos impiden derogar la reforma laboral o la subida del salario mínimo interprofesional (SMI).
«Parece que no han aprendido nada de la experiencia en Grecia. La Unión Europea es un proyecto neoliberal al servicio de las élites» ha apuntado Camargo para añadir que estos fondos «no van a salir gratis, sino que van a implicar un ajuste de las cuentas públicas» «en el que siempre sale perdiendo la gente trabajadora».