Orban critica la política de vacunas de la UE y pide que se apruebe el fármaco chino
El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, ha lamentado la lentitud con la que estarían llegando las vacunas contra la COVID-19 a la Unión Europea y se ha mostrado partidario de recurrir a productos fabricadas al margen de Occidente, en particular al fármaco chino Sinopharm.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) ha autorizado por ahora las vacunas de Pfizer y BioNTech y la de Moderna, pero no se plantea abrir el abanico a dosis rusas o chinas. La Comisión Europea es el organismo responsable de centralizar las compras.
Orban, tradicionalmente una de las voces más críticas con la UE dentro del propio bloque, ha afirmado este viernes en la radio pública que él mismo ha preguntado a los expertos si la vacuna de China causa más daño que la COVID-19 y estos le han contestado que no hay ningún tipo de riesgo, sin entrar a valorar datos sobre eficacia.
Por este motivo, cree que el organismo que regula en Hungría la aprobación de estos fármacos dé un «clara respuesta» en «cuestión de días» para determinar si se puede utilizar Sinopharm. «Tenemos varios millones de vacunas chinas que podríamos recibir mañana o en pocos días», ha declarado, según la agencia Bloomberg.
Hungría acumula hasta este viernes 349.149 casos de coronavirus, 1.513 más que el jueves, mientras que la cifra de fallecidos asciende a 11.177, 111 más. Las autoridades sanitarias estiman que los casos activos rondan los 113.000, según los datos oficiales del Gobierno.
La cifra de personas vacunas ha superado ya el umbral de las 100.000, en un contexto en el que hay una mayoría de la población que confía en esta estrategia para contener el virus. Un 34 por cientos de los ciudadanos tiene claro que se vacunará y un 28 por ciento se inclina a ello, según un sondeo publicado por el periódico Századvég Foundation .