Un general español asume el mando de la misión de la UE en Malí, que prevé ampliar su acción a países vecinos
El general de brigada español Fernando Gracia Herréiz ha tomado este martes el mando de la Misión de Adiestramiento de la Unión Europea en Malí (EUTM-Malí), que prevé ampliar sus labores de entrenamiento a las fuerzas de seguridad locales a los países del G5 Sahel (Burkina Faso, Chad, Mauritania, Malí y Níger).
El mandato del general español coincide con una importante remodelación de la misión europea en Malí, que durante este año aumentará considerablemente el número de militares y ampliará su zona de actuación.
En concreto, la UE espera llegar a los 1.100 militares desplegados en Malí a mediados de año. De ellos, hasta 530 serán españoles, según autorizó el Consejo de Ministros a finales de diciembre.
El general Gracia es el tercer español en estar al frente de EUTM-Malí. Ha tomado posesión en presencia del Jefe de Estado Mayor de la Defensa, general del aire Miguel Ángel Villarroya, acompañado del Comandante del Mando de Operaciones, teniente general Francisco Braco Carbó y del Segundo Jefe de Estado Mayor del Ejército de Tierra, teniente general Miguel Martín Bernardi.
El general Gracia releva al hasta ahora Comandante de la misión, el general checo Frantiek Ridzák, quien ostentaba el cargo desde el pasado mes de junio.
La misión de formación de la Unión Europea en Malí, EUTM-Mali, proporciona al ejército de Malí formación militar y asesoramiento en materia de cadena de mando, logística y gestión de recursos humanos, así como en materia de derecho internacional humanitario.
La misión se inició en 2013 para responder a la necesidad de reforzar las capacidades de las Fuerzas Armadas de Malí, con el resultado final de unas fuerzas armadas autosuficientes capaces de contribuir a la defensa de su población y su territorio.
El cometido de la misión EUTM-Malí –aprobada por la Unión Europea en enero de 2013– es de carácter no ejecutivo; es decir, los militares que la componen no participan en actividades de combate ni acompañan a las unidades malienses en sus operaciones, sino que proporcionan formación, asesoramiento y entrenamiento a las Fuerzas Armadas de Malí para contribuir a la restauración, bajo la autoridad civil, de la integridad territorial del país.
El quinto mandato de la misión tiene, por vez primera, una duración de cuatro años, hasta el 18 de mayo de 2024. Este incluye que el adiestramiento se pueda realizar no sólo en Malí, sino temporalmente también en las demás naciones del G5 Sahel (Burkina Faso, Chad, Mauritania, Malí y Níger).