Cuatro detenidos por robar en supermercados usando una sillita de bebé
La Guardia Civil de Cantabria ha detenido a cuatro personas de entre 30 y 41 años y residentes en Santander, que formaban un grupo criminal dedicado a hurtos en supermercados de la región. Para sustraer los artículos, que vendían después en un establecimiento que regentaba uno de ellos, utilizaban el doble fondo de una silla de bebé.
Los detenidos son dos mujeres españolas de 41 y 30 años, y dos hombres de 34 y 30 años, el primero español y el segundo de nacionalidad china. A los tres primeros se les considera autores de un delito continuado de hurto y al último de un delito de receptación, han informado este martes fuentes del instituto armado.
La investigación comenzó después de que se presentaran tres denuncias ante la Guardia Civil de Torrelavega, entre el pasado 25 de noviembre y el 2 de diciembre, por hurtos de productos de primera calidad, como embutidos, conservas, aceites o whisky, entre otros, en dos supermercados de la localidad de Suances.
Según las primeras pesquisas, dos mujeres con un carrito de bebé habían llegado a Suances en un turismo conducido por un hombre y, tras permanecer un corto espacio de tiempo en los supermercados, los abandonaban después de efectuar una compra insignificante.
Los agentes pudieron determinar que estas tres personas actuaban «perfectamente coordinadas». En primer lugar, el hombre trasladaba a las mujeres hasta un supermercado y éstas abandonaban el vehículo junto con un carrito de bebé vacío.
Una vez en el local, mientras una de ellas paseaba entre los pasillos con la silla infantil, la otra seleccionaba determinados artículos y los posaba con disimulo en el cochecito, donde la primera los ocultaba en un doble fondo.
Después, ambas se acercaban a la línea de cajas para abonar solamente un producto de escaso valor económico, como una lata de refresco. Una vez fuera de los supermercados, las mujeres subían al turismo donde les esperaba el hombre y viajaban a Santander.
Al llegar a la capital, acudían a un establecimiento de venta de productos de alimentación regentado por el ciudadano chino detenido, que ponía a la venta los productos sustraídos a un precio por debajo del mercado.