Sare cifra en más de 50.000 los asistentes a sus movilizaciones y ve «con esperanza» el posible traspaso de prisiones
BILBAO, 10
La red ciudadana Sare ha cifrado en más de 50.000 personas los participantes en las movilizaciones de ayer sábado en favor de los derechos de los presos de ETA y ha señalado que ve «con esperanzas» el posible traspaso de la competencia de prisiones a Euskadi.
En rueda de presa celebrada en Bilbao, los portavoces de la red Joseba Azkarra y Begoña Atxa han valorado las movilizaciones desarrolladas este año, alteradas en su formato tradicional por la pandemia de covid-19, y han destacado que «decenas de miles de personas, de ideologías diversas, reivindicaron una política penitenciaria diferente».
Tras incidir en que se llevaron a cabo 238 movilizaciones, han subrayado asimismo que, desde su nacimiento, Sare ha ido sumando fuerzas en «el ámbito político, sindical y social, habilitando espacios entre diferentes».
Asimismo, ha manifestado que más de 50.000 personas tomaron parte en las concentraciones de ayer, por lo que se han «desbordado» las previsiones de la organización y la valoración es «enormemente positiva».
Según han detallado, alrededor de 52.000 personas se habrían movilizado este sábado en los tres Territorios vascos, Pamplona y en el País Vasco-francés.
«Cuando iniciamos este camino, la práctica totalidad de los presos se encontraba a cientos de kilómetros de sus casas… hoy, constatamos que vivimos el inicio de tiempos esperanzadores. Algo se mueve. Algunos presos están siendo acercados, pero muy lentamente y muy pocos de ellos a Euskal Herria», han añadido.
A su juicio, las «nuevas mayorías políticas» que se dan en el Estado hacen que exista «la oportunidad de dar pasos hacia la normalización por la vía de la legislación ordinaria, derogando las legislaciones excepcionales».
«Vemos con esperanza también el posible traspaso de competencias de prisiones a la Administración vasca. Pero ello, debe ir acompañado por la devolución de las competencias a los juzgados de vigilancia naturales. Los de proximidad. Derogando el Juzgado Central de Vigilancia Penitenciaria dependiente de la Audiencia Nacional. Y el siguiente paso debe ser la concentración de los presos vascos, aquí», han añadido.
Por ello, han reclamado a esas mayorías políticas que «continúen el camino emprendido y hagan frente a los obstáculos de los sectores más intransigentes de la política y de la judicatura que actúan como si nada hubiera cambiado».
Respecto a las tareas que consideran principales para 2021, han reiterado la «aceleración de los acercamientos, la excarcelación de las personas con enfermedades graves o con edad avanzada, la derogación de la ley 7/2003, y la aplicación de la legislación ordinaria, así como la concesión de permisos y la creación de un módulo de madres con hijos pequeños en alguno de los centros penitenciarios vascos.
«Estas cuestiones las queremos abordar con la colaboración de la mayoría política vasca, porque es la única forma de avanzar. Continuaremos con la estrategia de ampliar nuestra base social, desde la pluralidad, hablaremos con todos», han finalizado.