Georgia registra una subida del voto anticipado para el Senado de EEUU y se acerca a su récord de participación
La vicepresidenta Harris asegura que «todo está en juego» y pide a los demócratas en Georgia que acudan a votar
Aumenta el voto anticipado de la comunidad afroamericana con respecto a las presidenciales
A poco menos de un mes de que se celebre la segunda vuelta de las elecciones para el Senado de Estados Unidos, el disputado estado de Georgia, del que saldrán los dos últimos senadores, ha confirmado que son ya casi 1,5 millones de electores quienes han votado anticipadamente, por lo que se prevé que bata el récord de participación de 2008.
La disputa electoral del próximo 5 de enero para elegir a los dos últimos miembros del Senado permitirá saber si el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, obtendrá finalmente una exigua mayoría en la cámara con la que poder ratificar las leyes aprobadas en el Congreso, en manos de los demócratas.
En caso contrario, los republicanos tendrán los votos suficientes para poder bloquear algunas de las leyes más importantes, entre ellas el programa federal de asistencia médica asequible, el conocido como Obamacare .
El Senado cuenta ahora con 50 senadores republicanos y 48 demócratas, que necesitan estos dos últimos escaños para lograr un empate, que la vicepresidenta electa, que también asumirá la Presidencia de la Cámara Alta, Kamala Harris, puede romper con su derecho al voto.
La participación anticipada, que comenzó el pasado 14 de diciembre, da una ligera ventaja al Partido Demócrata, cuyos electores, como ya se vio en las presidenciales de noviembre, son más propensos a utilizar este tipo de mecanismo para participar electoralmente, y es por ahí donde el todavía presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha enfocado sus ataques sobre un supuesto fraude electoral.
Así, según un análisis de TargetSmart, una compañía de datos políticos de la formación demócrata, del que se ha hecho eco la agencia de noticias Bloomberg, el 48,2 por ciento de los votos anticipados corresponderían a electores de la formación de Biden, frente al 45,5 por ciento de republicanos.
En caso de que la tendencia continúe así, se rompería el récord de participación de 2008, cuando 2,1 millones de electores acudieron a las urnas para elegir entre el demócrata Jim Martin y el republicano Saxby Chambliss, quien obtuvo el 50 por ciento de los votos frente al 47 por ciento de su rival.
Hasta el domingo, 901.497 personas han votado presencialmente en los centros de votación anticipada y otros 569.267 lo han hecho por correo. Este casi millón y medio de votos representa cerca del 30 por ciento de los 5 millones de sufragios que se lanzaron en las recientes presidenciales.
RUPTURA CON LA TRADICIONAL BAJA PARTICIPACIÓN ENTRE LAS MINORÍAS
La segunda vuelta electoral, que suele celebrarse principalmente en los estados del sur cuando ningún candidato obtiene la mayoría de los votos, inevitablemente supone un descenso de participación con respecto a la cita principal, principalmente entre las minorías, lo que suele dar ventaja a los republicanos.
No obstante, en esta ocasión, según los datos de la plataforma GeorgiaVotes.com, los electores afroamericanos están participando de manera anticipada a un ritmo más alto, casi cinco puntos porcentuales más, que durante las presidenciales del 3 de noviembre, en las que Biden se impuso en este estado por algo más de 12.600 votos.
En caso de que se mantenga este patrón, el Partido Demócrata sería con probabilidad el mayor beneficiado, ya que la comunidad afroamericana es la base de los votantes de la formación en el estado de Georgia, que no cuenta con un representante demócrata en el Senado desde 2005.
Por su parte, tal y como se vio en las presidenciales, los republicanos son más propensos a acudir a su centro electoral el mismo día de las elecciones, una situación que podría ser incluso mayor ahora, después de las acusaciones sin fundamento que el presidente Trump ha estado lanzando en contra del voto por correo, al que señala como responsable de su derrota el 3 de noviembre.
HARRIS ADVIERTE DE QUE «TODO ESTÁ EN JUEGO»
La vicepresidenta Harris ha participado este lunes en un acto de campaña en la ciudad de Columbus, en el oeste de Georgia, en favor de los senadores Jon Ossoff y el reverendo Raphael Warnock, y ha recordado el «poder» que supone contar con dos miembros más del partido de cara a los retos legislativos que se presentan durante los próximos años.
En su participación ha recordado como el finado senador republicano John McCain, votó en julio de 2017 en contra de la propuesta de ley para desmantelar parcialmente el Obamacare , mientras que su mujer apoyó públicamente la candidatura de Biden a la Casa Blanca.
«Vi el poder de un senador cuando John McCain subió al estrado y votó en contra. El poder de un solo individuo. Y Georgia, Columbus, tienes el poder de enviar dos», ha dicho Harris durante un acto en un aparcamiento en el que sus asistentes no abandonaron sus vehículos como medida de precaución contra el coronavirus, en un estado que cuenta con más de 568.000 casos y 10.000 fallecidos.
«Todo está en juego», ha advertido Harris, quien ha recordado lo necesario de ampliar los servicios médicos, aumentar los fondos para educación o las ayudas a la vivienda en tiempos de pandemia.
Los escaños en liza están actualmente ocupados por los republicanos David Perdue y Kelly Loeffler, quienes han contado con el apoyo este lunes de Ivanka Trump en un acto de campaña y serán respaldados previsiblemente por el propio presidente Trump el próximo 4 de enero, el que será previsiblemente uno de sus últimos actos oficiales como jefe de la Casa Blanca.
En las presidenciales, Perdue se impuso sobre Ossoff por un exiguo 49,7 por ciento frente al 48 por ciento del demócrata, mientras que en el otro caso, fue el reverendo Warnock quien logró el 32,9 por ciento de los votos frente al dividido voto republicano que fue en un 25,9 por ciento para Loeffler y un 20 por ciento para Doug Collins, que finalmente se ha quedado fuera de esta segunda vuelta.