Extremadura reconoce una situación «complicada» e insiste en que endurecerá las medidas si es necesario
MÉRIDA, 17
El vicepresidente segundo y consejero de Sanidad y Servicios Sociales de la Junta de Extremadura, José María Vergeles, ha reconocido que la situación de la pandemia de la Covid-19 es «complicada» desde el punto de vista epidemiológico tanto en la región como en el resto de CCAA y de Europa, y ha insistido en que la Administración autonómica endurecerá las actuales medidas de cara a la Navidad si es necesario.
En todo caso, ha señalado que las estimaciones del Centro de Alertas y Emergencias Sanitarias de España para Extremadura hablan de un «aplanamiento» de la tendencia a partir del pasado 9 de diciembre, algo que según ha indicado hay que ir comprobando a lo largo de próximas fechas, toda vez que en los últimos días se está produciendo en la región un incremento de positivos de Covid-19 por la influencia, fundamentalmente, del fin de semana del Black Friday, y porque «empieza a notarse la movilidad también del Puente de la Constitución».
Así, tras indicar que el Plan de Navidad hace «falta» para afrontar la fatiga pandémica que se produce en la sociedad, ha señalado que la Junta lo seguirá aplicando «hasta que sea posible» y «con todas las medidas de seguridad y de control como hasta ahora», aunque si la comunidad alcanza los 250 casos por 100.000 habitantes a los 14 días entonces «automáticamente» se suspendería dicho plan.
«Si se tuviesen que endurecer las medidas actuales las tendríamos que endurecer y no nos temblaría la mano para hacerlo», ha recalcado Vergeles, quien ha recordado que tal y como está determinado actualmente el Plan de Navidad en Extremadura se flexibiliza la reducción de la movilidad nocturna, se permite el incremento de reuniones a 10 personas, y se permite un cierre perimetral con permiso para visitar a familiares y allegados, además de un plan de residencias.
«Tenemos que ser contundentes por la salud, por la ocupación de los hospitales y por las residencias para ir vacunando. Tenemos que priorizar del grupo a vacunar que son las residencia y a ellos tenemos que proteger», ha señalado el vicepresidente segundo y consejero de Sanidad durante una comparecencia este jueves a petición propia en la Asamblea de Extremadura para informar sobre la situación de la Covid-19 en la comunidad.
DATOS
Por otra parte, Vergeles ha apuntado que la Administración regional ha pedido una revisión de los datos del Ministerio de Sanidad por si en la transmisión de las cifras hubiese habido «algún problema», porque según los cálculos de la Junta, la incidencia de coronavirus acumulada a los 14 días en la comunidad está «más cercana» a los 197,3 casos por 100.000 habitantes que a los 141 casos que declara el citado ministerio a día de ayer.
Así, según ha recordado, la incidencia acumulada en la comunidad a los 14 días consolidada a día de ayer por el Ministerio de Sanidad era de 141 por cada 100.000 habitantes, por debajo de los 201 casos de la media española; y de 65 casos a los 7 días en la región, por debajo de los 111,96 en España.
En cuanto a las camas en hospitales ocupadas por Covid, en Extremadura es del 5,19 por ciento, frente al 9,21 del resto de España; y el indicador de camas UCI ocupadas por pacientes de coronavirus en la comunidad es del 12,95 por ciento, frente al 20,50 por ciento a nivel nacional.
Asimismo, en Extremadura hasta hoy se han realizado 415.049 pruebas de diagnóstico de infección activa, de las que 385.456 son PCR y 29.593 test antigénicos de segunda generación.
Por otra parte, Extremadura cuenta en la actualidad con 72 brotes activos de Covid-19, del total de 470 declarados durante la nueva normalidad , lo que lleva a acumular 1.071 casos asociados a algunos de los brotes activos en este momento y 2.525 contactos.
Al respecto, para controlar esos brotes, Vergeles ha incidido en que la Junta está manteniendo la estrategia de la detección precoz y de «acotar» para abordar «urgentemente» esos brotes; a la vez que se realizado cribados en todas las áreas de salud (con 8.791 pruebas de infección activa realizadas en la comunidad a través de cribados, de las que «sólo» el 7 por ciento de esos cribados han dado positivo).