Maria A. Blasco sustituye a Luis Serrano en la presidencia de la alianza SOMMa
Maria A. Blasco, directora del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), sustituirá a Luis Serrano, director del Centro de Regulación Genómica (CRG), en la presidencia de la Alianza Severo Ochoa – María de Maeztu (SOMMa).
A través de un comunicado, la nueva presidenta ha manifestado su voluntad de «seguir trabajando por el reconocimiento de la ciencia española como una de las prioridades políticas y económicas de este país». Acompañarán a Blasco, desde las vicepresidencias de SOMMa, Mª José Sanz, directora del Basque Centre for Climate Change (BC3), y Antonio Molina, director del Centro de Biotecnología y Genómica de Plantas (CBGP-UPM-INIA).
SOMMa (Severo Ochoa and María de Maeztu Alliance) reúne a más de 50 entidades de investigación españolas punteras con más de 8.500 investigadores, se lanzó oficialmente desde el CRG el 18 de octubre de 2017 con el apoyo de la entonces Secretaria de Estado de Investigación del Ministerio de Economía Carmen Vela como una iniciativa para visibilizar la ciencia española reconocida por las menciones de excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu del Plan Estatal de I+D+I.
Las acreditaciones de excelencia Severo Ochoa y María de Maeztu son el mayor reconocimiento institucional a la investigación científica en España. Sus miembros, seleccionados por un comité de evaluación internacional, cubren prácticamente todas las áreas del conocimiento, desde física y matemáticas hasta medio ambiente y biomedicina, pasando por las humanidades.
«No podemos decir que la situación actual de la ciencia en España sea buena, aunque sí hemos visto mejoras. Pero hemos de seguir insistiendo en lograr una mayor seguridad jurídica, mejoras administrativas y en limar los aspectos menos claros o inaplicables del marco normativo. Ello maximizará el impacto de los recursos disponibles. Es una incógnita si en España la inversión en ciencia se consolidará a futuro o decrecerá una vez se retiren los aportes europeos extraordinarios. Se requiere de grandes consensos, en teoría ya existentes, pero falta que la ciencia se vea de verdad, al más alto nivel, como una prioridad de país», ha comentado Luis Serrano.
«Quizás este sea el momento de abrir un nuevo debate sobre las fortalezas y debilidades de la política científica de nuestro país, empoderando, además, a los diferentes actores sociales en materia de ciencia que desde sus organizaciones, desempeñan una auténtica labor de excelencia, con resultados trascendentales para nuestra sociedad», ha resaltado Maria A. Blasco.
La nueva presidenta ha destacado, además, «la necesidad de promover medidas, tanto a nivel social como político, destinadas a impulsar el impacto económico y social de la investigación española, mejorar su marco legislativo y favorecer su estabilidad financiera».
El final de mandato de Luis Serrano ocurre tras haber puesto en marcha una campaña conjunta entre ASEICA, AseBio y SOMMa por la I+D+I, apoyada por casi 50 entidades. Otros hitos reseñables han sido el apoyo firme declarado por el ministro de Ciencia e Innovación, Pedro Duque, al programa Severo Ochoa (en enero de 2020); el primer posicionamiento en política científica de SOMMa con el Informe SOMMa: Acciones necesarias para salvaguardar la competitividad de la ciencia (de marzo de 2018); el establecimiento de un foro de diálogo común entre los directores y gerentes Severo Ochoa y María de Maeztu.
Luis Serrano concluye su mandato recordando, asimismo, la importancia del diálogo durante su periodo en la presidencia del SOMMa: «El diálogo franco, constante y constructivo entre quienes investigan y quienes administran el sistema de ciencia es la vía de casar las acciones posibles con las necesidades reales: tanto las urgentes como las de largo plazo. Debemos construir sobre nuestras fortalezas y aciertos y no renunciar a corregir las fallas de nuestro sistema. Ojalá se materialice un 2030 con ese 2,5 por ciento de inversión en I+D+I. La sostenibilidad del estado del bienestar dependerá de la capacidad de generar alto valor añadido, y por lo tanto, de sectores e industrias basados en el conocimiento».