El Gobierno defiende al Supremo frente a las acusaciones de Otegi: «No hay ningún intento de desestabilizar»
Montero y Campo justifican que se mantenga la relación con Bildu
El Gobierno ha defendido este martes que el poder judicial y los tribunales no pretenden «desestabilizar nada» ni «criminalizar a nadie», tras las acusaciones lanzadas en este sentido por el coordinador general de EH Bildu, Arnaldo Otegi, después de que el Tribunal Supremo haya decidido que se le vuelva a juzgar por el caso Bateragune .
Así lo han asegurado el ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, y la ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno, María Jesús Montero, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministro, en la que, no obstante, han asegurado que esta actuación judicial no afecta a la relación que el Gobierno y EH Bildu seguirán manteniendo, ni a los pactos o alianzas que quieran alcanzar de forma «puntual».
«No hay por parte del poder judicial ningún intento de desestabilizar nada. Hay la necesidad de cumplir de la manera que entiende pertinente los dictados de las leyes de otros tribunales», ha afirmado tajante Campo, al ser preguntado por las críticas de Otegi.
El titular de Justicia se ha negado a hacer una valoración de la decisión del Supremo, «y mucho menos sobre un juicio que tiene repetirse», pero sí ha querido dejar claro que «cuando actúan los tribunales, lo hacen sometidos al imperio de la ley y no con idea de criminalizar a nadie».
«Tengo que hacer una defensa del papel de los tribunales. No hay ninguna actuación nunca de ningún tribunal que pretenda criminalizar nada», ha recalcado el ministro.
«SE PUEDE PACTAR Y BUSCAR ALIANZAS PUNTUALES»
Y sobre la relación que el Gobierno debe tener a partir de ahora con EH Bildu, tanto Campo como Montero han desvinculado este asunto del nuevo proceso judicial a Otegi, al igual que ya hizo este lunes el ministro de Transportes, José Luis Ábalos, quien pidió diferenciar las «acciones personales» del líder de la izquierda abertzale de lo que es el partido político.
Según Campo, la separación de poderes garantiza que, al tiempo que se lleva a cabo este proceso, el Gobierno puede «pactar y buscar alianzas puntuales, porque es su obligación democrática para sacar sus proyectos adelante». «Los tribunales de justicia cumplen su función. La clave esta en respetar lo que hace cada uno», ha remachado.
En la misma línea, la portavoz ha señalado que la relación entre el Gobierno y Bildu «son al margen de las actuaciones judiciales». «Todos somos conscientes de cuál es nuestra vertebración democrática, cuál es la arquitectura constitucional que tenemos, en donde existe una nítida separación de poderes y evidentemente entre el poder ejecutivo y el poder judicial», ha ahondado.
Por ello, ha asegurado que las relaciones con las formaciones políticas «están en otros entornos que no tienen que ver con los elementos judiciales». «Se seguirán desarrollando en esos otros entornos sin entrar en cuestiones que no son nuestra competencia», ha apostillado.