Interior instala en cuatro prisiones las primeras videocabinas con cobro revertido, recarga online y buzón de voz
La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha comenzado a instalar en cuatro centro penitenciarios las nuevas cabinas de videollamadas para que los presos puedan realizar sus comunicaciones a cobro revertido y con un sistema que permite la recarga online, además de disponer de un buzón de voz donde se pueden dejar mensajes a los internos.
En un proyecto desarrollado con la Entidad Estatal Trabajo Penitenciario y Formación para el Empleo, el organismo del Ministerio del Interior ha informado de que ha comenzado a sustituir las tradicionales cabinas telefónicas por estas otras videocabinas que esperan que llegue al resto de centros a lo largo de 2021.
El pasado 10 de diciembre comenzó a ponerse en marcha la experiencia piloto en los centros penitenciarios de Madrid VII (Estremera), Brieva (Ávila), Madrid IV (Navalcarnero) y Cáceres, donde el concierto con una empresa de telefonía va a permitir que se implante el servicio. Al menos hasta el 6 de enero de 2021, el servicio será gratuito para que los internos comuniquen con familiares y allegados.
MEJORA SUBSTANCIAL PARA CONTACTAR CON EL EXTERIOR
Este nuevo servicio supone para Instituciones Penitenciarias «un paso substancial en la mejora de las condiciones de vida de los internos, al facilitarles nuevos medios de comunicación con sus familiares y allegados alternativos a los ya existentes».
Así, dentro del cupo de llamadas semanales al que tienen derecho, los internos contarán con la posibilidad de poder realizarlas a cobro revertido. «Una opción que facilita la comunicación para aquellas personas privadas de libertad sin recursos», según ha señalado Instituciones Penitenciarias.
Se va a habilitar, además, la posibilidad de que los familiares puedan recargar de forma online, a través de internet, el saldo para el uso de las videocabinas en el interior de prisión dentro de unas medidas para «promocionar el contacto y la cercanía con el exterior», que incluye poner a disposición de los familiares la opción de utilizar un buzón de voz donde podrán dejar mensajes a los internos, «servicio que se realizará de forma controlada y para todos los internos por igual».
El uso de los smartphones, que se facilitó con ocasión de la pandemia del COVID-19, quedará reservado «exclusivamente» a aquellos casos en los que las personas privadas de libertad no dispongan de medios económicos, en supuestos de tipo terapéutico o tratamental o en aquellas situaciones autorizadas a criterio de la dirección del centro.