Savater y Vargas Llosa reivindican la libertad en el X aniversario del Premio Sajarov a ¡Basta Ya!
Savater cree que hoy en día la organización no recibiría el premio en la UE ni en España por el aumento de la «xenofobia separatista»
La eurodiputada Maite Pagazaurtundua ha reunido al filósofo Fernando Savater y al Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa en una conversación filmada para reivindicar la libertad en el XX aniversario de la entrega del Premio Sajarov a la libertad de conciencia a la organización cívica ¡Basta ya! , a la que los tres pertenecieron.
¡Basta Ya! nació como oposición activa al terrorismo, en un contexto en el que ETA seguía asesinando en España. Según explica la eurodiputada, la organización surgió «cuando faltaba libertad». «Cuando los partidos constitucionalistas estaban débiles por la persecución feroz de cada uno de sus miembros, de cada uno de sus concejales, ahí surgió un grupo de ciudadanos valiente, rebelde, con un sentido del humor bastante negro pero muy potente, que les servía de bandera y de escudo», recuerda en el vídeo.
Con este encuentro, que se difunde este domingo por redes sociales y a través de la web www.bastaya2020.info , se quiere «hacer memoria» para que los jóvenes conozcan por qué esta organización recibió en el año 2000 este premio, y para reivindicar la libertad.
«A la luz del incremento de partidos identitarios de extrema derecha, pero también de bolivarianos, con el retorno de la identidad como lo peor de la política, es el momento de volver a reivindicar esa Europa de los ciudadanos, de los individuos con derechos y obligaciones», indica la que fuera cofundadora de ¡Basta Ya! .
Vargas Llosa coincide en que «la existencia de esos movimientos nacionalistas es una amenaza para la Europa democrática» que el colectivo quiere construir. «La Unión Europea es una creación profundamente democrática –comenta–. Y sin embargo, en su seno, hay muchos movimientos nacionalistas que conspiran contra esa democracia inspirada en la legalidad y en la libertad. Yo creo que el nacionalismo, pues viene de muy lejos, es la llamada de la tribu. La tribu es esa sociedad que en realidad nunca existió, pero en la que todos se conocían, todos hablaban la misma lengua, todos adoraban a los mismos dioses», plantea.
Por su parte, Savater cree que hoy en día ¡Basta Ya! no recibiría el premio Sajarov, que concede desde 1988 el Parlamento Europeo, debido al aumento del «número de personas que no creen en la ciudadanía, sino que creen en la adhesión ciega a masas más o menos amorfas, a lo que ellos llaman pueblos y contradicciones inventadas».
«Es más, ese premio tampoco nos lo darían en el Parlamento español, donde hoy son mayoría los grupos que con más o menos vehemencia apoyan una xenofobia separatista», afirma Savater, pues a su juicio, «todos los nacionalismos son xenófobos y naturalmente, el separatismo, que es intento de romper un Estado de derecho por razones étnicas, es la expresión xenófoba por excelencia».
A lo que se añade, dice, el peso que tiene ese separatismo en el Gobierno de España, «llamado de manera sorprendente socialista, aunque no lo parezca en absoluto por sus miembros y por sus expresiones, y apoyado en un movimiento claramente populista, bolivariano, etcétera, que cuenta con todos esos movimientos radicales, empezando por la propia Bildu», y «apoyado por una izquierda intelectual a la cual lo único que le preocupa es impedir que la derecha llegue al Gobierno en España».
En este sentido, Vargas Llosa reivindica la Constitución Española, «una Constitución que debería seguir regulando la vida política y social y económica de España», ya que cree que contiene «unas raíces profundamente democráticas» que pueden defender a la sociedad de los movimientos nacionalistas.