Camps denuncia 12 años de «persecución» por jueces «socialistas» y Fiscalía: «El estado de derecho está quebradísimo»
VALENCIA, 12
El expresidente de la Generalitat Valenciana Francisco Camps ha denunciado este sábado que lleva «doce años imputado ininterrumpidamente» y que ha sido «perseguido» por parte de jueces «socialistas» y una Fiscalía Anticorrupción que «no busca la verdad» sino que él «no escape». «En mi caso, el estado de derecho está quebradísimo», ha afirmado, antes de señalar que denunciará esta situación en los tribunales «hasta el final».
Así se ha pronunciado, en declaraciones a los medios, después de que el Juzgado de Instrucción número 5 de Valencia haya ordenado el sobreseimiento provisional de la causa abierta contra Francisco Camps y otros cargos por presuntas irregularidades en las contrataciones de la Fundación V Encuentro Mundial de las Familias (FVEMF) para la visita del Papa Benedicto XVI a la ciudad en 2006.
Camps ha lamentado que lleva «doce años imputado ininterrumpidamente» en nueve causas a instancias de la Fiscalía Anticorrupción, de las que quedan dos abiertas, según ha recordado, y en resto queda absuelto o son archivadas.
El expresidente ha desgranado las nueve causas y ha destacado que cuatro son «como consecuencia del pacto de Ricardo Costa y Álvaro Pérez con la Fiscalía Anticorrupción en su correspondiente juicio en Madrid sobre la pretendida financiación irregular del PP», en los que estos han «variado completamente su argumentación y su relato».
«La Fiscalía Anticorrupción respecto de mí no busca nunca la verdad, busca que no me escape, es una cosa curiosísima, es una gran paradoja. El Ministerio Público, funcionarios del Estado, cuyo único objetivo es que no me escape», ha aseverado el expresident de la Generalitat.
Ha asegurado que «continuará peleando» para defender su «dignidad como expresidente de la Generalitat y como ciudadano español».
Camps se ha referido a la causa de contratos menores cuya instrucción se abrió en 2008 y ha aludido, en este caso, a las grabaciones de «conversaciones de Villarejo, Dolores Delgado, Baltasar Garzón, todos siendo felices y tomando vino», unas conversaciones que sitúa como «inicio intelectual» de la investigación.
«ESTO NO PASA NI EN CUBA NI EN VENEZUELA»
«Esto no pasa ni en Cuba ni en Corea del Norte ni en Venezuela, que son grandes dictaduras, una de ellas apoyada por Sánchez e Iglesias como es la de Venezuela».
Ha insistido en que el exmagistrado Baltasar Garzón fue diputado nacional del PSOE y secretario de estado con Felipe González. «Un juez instruye a un político del PP siendo socialista en una causa que tiene que ver con su trabajo político».
Igualmente, ha subrayado que el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata es «otro socialista, director general de Zapatero de Justicia en la época en la que se estaba instruyendo Gurtel». Ha aseverado que la fiscal general del Estado, Dolores Delgado, también le «persigue».
Así, a su juicio, la situación es «de novela negra, negrísima, y una parte de la novela también algo rosa». «Al final estas cuestiones son las que hacen quebrar el estado de derecho. En mi caso el estado de derecho está quebradísimo y, desde luego, yo me iré hasta el final».
«Me iré a los tribunales a explicar lo que ha pasado, cosa que anuncio de antemano, lo que está pasando en España, con estos jueces que son socialistas, vuelven a la judicatura y otra vez a ser apoyados por el gobierno socialista», ha apostillado.