Un total de 595 personas fallecieron por accidente laboral hasta octubre, un 2,9% más
Un total de 595 trabajadores fallecieron en accidente laboral hasta octubre, 17 más que en el mismo periodo de 2019, lo que implica un aumento en valores relativos del 21,2%, según datos del Ministerio de Trabajo y Economía Social publicados este viernes.
De estos fallecimientos, 502 se produjeron durante la jornada de trabajo, 53 más que hasta octubre de 2019, lo que supone un aumento porcentual del 11,8%. Los 93 accidentes mortales restantes registrados hasta el décimo mes del año fueron siniestros in itínere (los que se producen en el trayecto de casa al trabajo y viceversa), 36 menos que en el mismo periodo del año pasado.
El dato de mortales incluye los 19 accidentes mortales reconocidos por Covid-19, que corresponden a las siguientes comunidades autónomas y provincias: 4 en Andalucía (1 en Granada, 2 en Jaén y 1 en Sevilla), 1 en Aragón (en Zaragoza), 8 en Castilla-La Mancha (1 en Albacete, 4 en Ciudad Real, 1 en Cuenca y 2 en Toledo), 2 en Castilla y León (ambos en Salamanca), 1 en Cataluña (en Barcelona) y 3 en Madrid.
En conjunto, hasta octubre se contabilizaron 397.019 accidentes laborales con baja, lo que supone un descenso del 26% respecto al número de siniestros del mismo mes de 2019.
Del total de siniestros, 350.642 accidentes se registraron en el lugar de trabajo y 46.377 fueron siniestros in itínere . Los primeros cayeron un 26,6%, mientras que los segundos lo hicieron en un 34,8% respecto al mismo periodo del año pasado. Los accidentes leves con baja en el puesto de trabajo de los asalariados sumaron 347.230 hasta octubre, un 24,7% menos, y los graves fueron 2.910, un 19,3% menos que a un año antes.
En el caso de los siniestros in itínere se registraron 45.625 accidentes de carácter leve (-34,9%) y 659 de gravedad (-25%).
MÁS DE 24.700 ACCIDENTES DE TRABAJADORES AUTÓNOMOS
La estadística distingue entre accidentes laborales de asalariados y de trabajadores por cuenta propia. De los 397.019 siniestros con baja registrados hasta octubre, 372.243 los sufrieron asalariados (-26,7%) y 24.776 correspondieron a trabajadores autónomos (-13,7%).
Desde el 1 de enero de 2019 la cobertura específica de la Seguridad Social por accidente laboral en el caso de trabajadores autónomos pasó a ser obligatoria con carácter general, mientras que en 2018 era mayoritariamente voluntaria y solo alcanzaba a cerca de un 20% de los autónomos.
Entre los accidentes de asalariados contabilizados en el décimo mes del año, un total de 327.400 se produjeron estando en el puesto de trabajo, un 25,4% menos que hasta octubre de 2019, mientras que 44.843 fueron siniestros in itínere , cifra que también es un 35,1% menos que la del año anterior.
Los accidentes leves de asalariados con baja en el puesto de trabajo sumaron 324.619 hasta octubre de 2020, un 25,4% menos, y los graves alcanzaron los 2.338, un 20,6% menos que en el mismo mes del año anterior.
En el caso de los siniestros in itínere , los trabajadores asalariados registraron 44.152 accidentes de carácter leve (-35,3%) y 605 de gravedad (-24,9%).
Por su parte, de los 24.776 accidentes que sufrieron los trabajadores autónomos hasta el décimo mes del año, 23.242 (-13%) se produjeron en el puesto de trabajo y 1.534 (-23,5%) fueron siniestros in itínere .
La estadística también revela que además se notificaron 429.280 accidentes laborales sin baja, un 29,6% menos que en igual mes de 2019.
BAJAS LABORALES POR COVID
En la estadística de este mes se han vuelto a incluir los accidentes que han causado baja en el periodo de referencia, recepcionados por la Autoridad Laboral Provincial, aunque se trata todavía de datos provisionales. Hasta octubre, la estadística recoge que un total de 4.817 personas estuvieron de baja por coronavirus. De estos, 4.785 fueron leves, 13 grave y 19 mortales.
Por otro lado, Trabajo ha publicado el avance también de los datos desagregados por mes de la fecha de baja y los ha comparado con el mismo periodo del año anterior. En marzo, ha diferenciado dos periodos, uno anterior a la declaración del estado de alarma (días 1 a 13 de marzo) y otro posterior (días 14 a 31 de marzo).
Concretamente, entre el 1 y el 13 de marzo, un total de 21.768 personas se dieron de baja por accidente laboral (+6,8%). En el caso del 14 al 31 de marzo, la cifra ascendió a 11.536 personas (-56,7%). En abril fueron 16.350 accidentes (-61,3%), en mayo 27.152 (-46,2%), en junio 35.618 (-23,6%), en julio 40.344 (-22,8%), en agosto 34.431 (-15,4%), en septiembre 39.057 (-18%) y en octubre 34.507 (-24,2%).
Teniendo en cuenta los accidentes in itínere , en el primer periodo se registraron 3.141 accidentes (-1,2%) y 1.210 en el segundo (-70,6%), situándose en abril en 1.718 (-74,3%), en mayo en 2.857 (-62,8%), en junio en 4.250 (-40,1%), en julio 5.019 (32,8%), en agosto 3.965 (29,5%), en septiembre 5.163 (29,1%) y en octubre 4.833 (37,3%).
Entre el 1 y el 13 de marzo se produjeron 30 accidentes mortales en la jornada de trabajo (+87,5%) y entre el 14 y el 31, la cifra ascendió a 46 personas (+119%), mientras que en abril fueron 39 (0%), en mayo 42 (-20,8%), en junio 55 (+44,7%), en julio 49 (-23,4%), en agosto 42 (-4,5%), en septiembre 51 (+10,9%) y en octubre 33 (-32,7%).
En el caso de los accidentes mortales in itínere , estos totalizaron en 6 tanto en el primer periodo analizado de marzo como en el segundo, lo que supuso un incremento del 100% en comparación con el periodo comprendido entre el 1 y el 13 de marzo de 2019, pero un descenso del 14,3% en comparación con los días que van del 14 al 31 de marzo del año anterior.
En abril también fueron seis los accidentes mortales in itínere , la mitad que el año pasado (-53,8%), en tanto que en mayo subieron a 7 (-41,7%), en junio fueron 4 (-55,6%), en julio 11 (-47,6%), en agosto 4 (-66,7%), en septiembre 13 (-23,5%) y en octubre 6 (-50%).
UGT ABRIR LA MESA DEL DIÁLOGO SOCIAL SOBRE SINIESTRALIDAD
UGT ha denunciado el «aumento alarmante de los accidentes mortales durante la jornada laboral en los diez primeros meses del año» y ha insistido en la necesidad de abrir la mesa del diálogo social sobre siniestralidad para acabar con esta «lacra».
Asimismo, ve imprescindible articular un plan de choque contra la siniestralidad laboral de forma «inmediata», ya que cree que el constante aumento de las muertes en el trabajo es «altamente preocupante» y piensa que debe ser abordado «urgentemente».
También piensa que en el plan de choque no puede faltar la reducción de la incidencia de los riesgos psicosociales entre la población trabajadora, ya que «la primera causa de muerte durante la jornada laboral son los infartos y los derrames cerebrales, patologías asociadas a este tipo de riesgos laborales».