Miles de personas dan su último adiós a Tabaré Vázquez en Montevideo
Rivales y afines políticos recuerdan a Vázquez, que acabó con décadas de bipartidismo en Uruguay
MADRID, 5
El féretro del expresidente uruguayo Tabaré Vázquez ha recorrido este domingo las calles de Montevideo arropado por miles de simpatizantes que han querido dar su último adiós al dirigente de izquierda, quien ocupó el máximo cargo del país entre 2005 y 2010 y entre 2015 y 2020. Vázquez falleció en la madrugada del sábado al domingo a los 80 años de edad tras una batalla contra el cáncer.
Tras conocerse la noticia la familia anunció que el velorio sería privado, pero enseguida comenzaron a aparecer flores y banderas de homenaje en el domicilio familiar de Vázquez en Montevideo.
En torno a las 13.00 horas del domingo el cortejo fúnebre partió desde la empresa Martinelli hacia la Explanada de la Intendencia de Montevideo, ya que Vázquez fue también el primer alcalde de izquierda de la capital.
Cientos de personas esperaban cerca de la sede del gobierno de la capital para despedir los restos de Vázquez. «Y ya lo ve, y ya lo ve, el presidente es Tabaré», cantaban los presentes, según recoge el diario uruguayo El País .
La caravana de vehículos llegó al Palacio Legislativo, donde miles de personas esperaban en el lugar, saludando con aplausos el paso de los vehículos. «Si esto no es el pueblo, el pueblo dónde está», cantaban. Sobre las 14:30 horas los restos de Vázquez llegaron al cementerio de La Teja, donde lo esperaban miles de personas que coreaban «¡Uruguay, Uruguay!».
Finalmente, en el Cementerio de La Tej y tras una ceremonia religiosa íntima, con la familia y allegados del exmandatario, la familia del cubrió el ataúd con una bandera del Frente Amplio y otra del Club Atlético Progreso, equipo de fútbol del cual Vázquez fue presidente. Cerca de las 15.00 horas se procedió a la sepultura.
HOMENAJES DE IZQUIERDA Y DERECHA
«Enfrentó con coraje y serenidad su última batalla. Tuvimos instancias de diálogo personal y político que valoro y recordaré. Sirvió a su país y en base al esfuerzo obtuvo logros importantes. Fue el Presidente de los uruguayos. El país está de duelo. QEPD Presidente Tabaré Vázquez», ha publicado en Twitter el actual presidente y rival político de Vázquez, el conservador Luis Lacalle Pou.
Lacalle Pou ha estado presente en el velatorio. «En la vida es bueno que las diferencias políticas, las batallas políticas, no traspasen lo personal», ha declarado a la salida del acto, según recoge la prensa uruguaya.
«Todos sabemos que en alguna campaña puede quedar alguna rispidez y nos dio estos últimos tiempos la oportunidad de conversar de manera personal, recién lo hablábamos con los hijos, y uno tiene que agradecer esas instancias de haber conocido un hombre que la peleó siempre y esta última batalla que todos suponíamos no podía ganar, la dio con mucho coraje y con mucha serenidad propio de cómo fue su vida», ha añadido.
Además, la Presidencia uruguaya ha decretado tres días de luto nacional, hasta el próximo martes, para honrar a Vázquez, «con bandera a media asta en todas las reparticiones del Estado, dentro del país y en el exterior».
Entre sus afines, destacan las palabras del también expresidente uruguayo de izquierda José Mujica: «La mejor manera de recordarte es luchar por tus banderas (…). Se fue un compañero hijo de los trabajadores que hizo su porvenir, su carrera, pero jamás pudo desprenderse de lo que era su compromiso social», ha afirmado en declaraciones a la emisora Radio Sarandí.
LARGA ENFERMEDAD
La semana pasada, Tabaré Vázquez fue estabilizado de emergencia tras padecer una «trombosis profunda del miembro inferior izquierdo» relacionada con el cáncer, según explicó su hijo, el doctor Álvaro Vázquez. El médico, oncólogo de profesión como su padre, ha confirmado que la trombosis era una «patología conocida en estos pacientes oncológicos» y, por lo tanto, vinculada a la enfermedad que padece el exmandatario.
El tumor le fue diagnosticado en agosto de 2019 y en septiembre comenzó un programa de radioterapia y radiocirugía para combatir la enfermedad, que en principio había culminado con éxito. Ahora se encontraba, según sus médicos, en una «etapa de evaluación».
Durante ese periodo, Vázquez se alejó de la luz pública aunque permaneció activo dentro del Frente Amplio. En octubre precisamente realizó su última participación en el Plenario del partido y mantuvo un encuentro previo junto al también expresidente José Muijca y la esposa de este último, la senadora Lucía Topolansky, para que dieran su visto a la nominación de Marcos Carámbula a la Presidencia del partido.
EL ROMPEHIELOS DE LA IZQUIERDA
Nacido en 1940 en el seno de una familia humilde y numerosa, Vázquez estudió en escuelas públicas, aunque con importantes paréntesis que se vio obligado a hacer trabajando de cualquier cosa para garantizar el sustento de los suyos.
Su carrera política ha estado ligada desde sus inicios a los proyectos sociales. Con 18 años fundó el club social El Arbolito en La Teja, un barrio humilde de Montevideo, que se convirtió en centro de peregrinaje de jóvenes y mayores para satisfacer todo tipo de necesidades, desde deportivas hasta médicas.
Una de las caras más amables de Vázquez es la que le muestra estrechamente vinculado al deporte. Aunque en su infancia solo pudo jugar con pelotas de trapo, tal y como él mismo ha relatado, presidió el Club Atlético Progreso y le lanzó hasta la primera división del fútbol uruguayo.
Sin embargo, este origen humilde no le impidió convertirse en un hombre cultivado. A pesar de su tardía entrada en la universidad, a los 23 años, Vázquez consiguió acabar sus estudios de Medicina como oncólogo, llegando a alcanzar puestos de responsabilidad en las instituciones sanitarias de Uruguay y cursando estudios en Europa.
Esta rara combinación de hombre del pueblo y de ciencia, hasta entonces impensable en un pequeño país deprimido por la dictadura militar, catapultó a Vázquez hasta la Alcaldía de Montevideo, siendo el primer político de izquierda en ocupar el Gobierno capitalino, lo que le consolidó como referente en el Frente Amplio (FA).
Vázquez fue escalando posiciones hasta liderar la coalición izquierdista intentando hasta en dos ocasiones llegar al Palacio de Suárez y Reyes, aunque sin éxito. Precisamente, fue su último periodo en la oposición lo que le colocó en el sillón de mando, gracias al diálogo constante que mantuvo con el Gobierno de Jorge Batlle para superar la crisis bancaria de 2002.
Ya en 2005, convertido en el primer presidente uruguayo de izquierda, Vázquez atrajo la atención internacional por sentar en el banquillo a los líderes de la dictadura militar sin derogar la llamada Ley de Caducidad, que garantiza la impunidad, gracias a un artificio jurídico que consistió en excluir determinados casos de desapariciones y torturas del ámbito de influencia de esta norma jurídica.
Su primer mandato se caracterizó por las políticas sociales, con las que señaló el camino para reducir la pobreza y el analfabetismo en Uruguay y para conseguir que todos los ciudadanos tuvieran una cobertura sanitaria básica garantizada por el Estado.
Pero también protagonizó fuertes debates, incluso en el seno del FA, por su ley contra el tabaco, pionera en prohibir la publicidad incitando al consumo de cigarrillos y en declarar libres de humo los espacios cerrados.
Tabaré Vázquez asumió un segundo mandato en 2015 bajo la sombra de su predecesor Mujica y culminó 15 años ininterrumpidos de dominio del Frente Amplio antes de ceder el bastón de mando a su sucesor conservador, Luis Lacalle Pou. El desgaste provocado por tres lustros de mandato, sumados a «errores» reconocidos por el propio expresidente Vázquez, como la mala gestión a la hora de mantener el respaldo de los sectores tradicionales de la izquierda uruguaya, motivaron el final de esa era.