Iglesias dice que «bienvenidas» sean las discusiones con PSOE si prohíben desahucios y repudia la «geometría variable»

Asegura que es hora de que presionen al Gobierno los colectivos sociales y no solo las empresas del Ibex

El vicepresidente segundo del Gobierno y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha subrayado este sábado que «bienvenidas las discusiones» en el seno del Gobierno de coalición si consiguen regular el precio de los alquileres o se prohíban los desahucios.

«Ojalá vengan más», ha destacado para insistir en que en tres meses habrá «por fin» una regulación del precio del alquiler y que «muy pronto» se aprobará en el Consejo de Ministros un decreto que evite que se vuelvan a producir «las imágenes vergonzosas de desahucios sin alternativa habitacional en medio de una pandemia».

Y la clave de ello ha sido, a su juicio, la apuesta por una mayoría progresista y plural y su resistencia a aceptar una «geometría variable» que pudiera incluir a Ciudadanos en el bloque que aprobó los Presupuestos, un planteamiento que llegó a plantear el PSOE. Una estrategia que, a su juicio, hubiera significado «hacer política de derechas con los votos de izquierda».

Así lo ha detallado este sábado al participar en el Consejo Confederal de Unidas Podemos junto al ministro de Consumo y coordinador federal de IU, Alberto Garzón, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la candidata de los comuns a las próximas elecciones catalanas, Jéssica Albiach.

Ante las direcciones de estas formaciones, Iglesias ha destacado que Unidas Podemos ha permitido construir «una mayoría progresista y plurinacional», que está llamada en ser de «legislatura y dirección del Estado».

Precisamente la clave para «garantizar» políticas de izquierdas y «encarnar una visión más sensata, más plural y más inclusiva de la patria». Todo ello posible por su «resistencia y perseverancia» frente al «inmenso desgaste» desde tribunas mediáticas que exigían «una y otra vez» entregar sus votos a la «geometría variable».

PEDAGOGÍA DE LA CULTURA DE LA COALICIÓN

En su intervención, ha destacado que Unidas Podemos están siendo capaz de «consolidar una cultura de coalición», una novedad en el país a nivel estatal y que se revela «muy positiva» en términos de cumplimiento del programa y de «generación de una dinámica» que facilita la adopción de varias medidas en beneficio del conjunto de la población.

Al respecto, el vicepresidente ha reflexionado que en diversas entrevistas que ha concedido a lo largo de estos días, se le preguntan por esas tensiones y debates interno como si fueran un elemento «negativo», cuando él está convencido de que es todo lo contrario.

Para el líder de Podemos, esas tensiones y debates son «naturales» en cualquier Gobierno de coalición que tienen «ideas diferentes», reciben «presiones diferentes» e incluso defienden «intereses diferentes».

«Hay que hacer aquí mucha pedagogía, si en este país hubo jornada de ocho horas es porque hubo conflicto, si existen derechos sociales recogidos en la Constitución es porque hubo conflicto, los sistemas democráticos por definición son resultados de conflictos históricos. Que existan conflictos es la base de progreso de la democracia», ha desgranado.

TIENE «MUY CLARO» QUIENES LES HAN VOTADO

Por tanto, ha aseverado que la «mejor garantía» de que un Gobierno avance en una «dirección democrática» es que se produzca «discusión», posiciones «diferentes» y «presiones que no sean unitalerales».

«Nos hemos acostumbrado demasiado a que al poder político le presionen las empresas del Ibex 35, solamente los fondos de inversión, los grandes poderes mediáticos y que las organizaciones sociales, los sindicatos de inquilinos, los sindicatos de trabajadores (…) no tienen que presionar. Claro que tienen que presionar», ha dicho para agregar que tienen muy claro «para qué les han votado y cuál es su función en este Gobierno.

Iglesias ha asegurado que la etapa «neoliberal de la austeridad» ha llegado a su fin dado que, ante la crisis del coronavirus, Europa ha llegado a un nuevo consenso en el despliegue de «políticas neokeynesianas», centradas en afrontar «la reconstrucción de los servicios públicos y de los derechos sociales, la transición ecológica y la reindustrialización».

Con ello, se va a superar «las debilidades históricas» de un modelo productivo «demasiado basado en el turismo, en el ladrillo y en la contratación pública, que ha sido caldo de cultivo de la corrupción y que ha revelado sus debilidades en toda su magnitud durante esta pandemia».

En esta línea se enmarcan los Presupuestos Generales, ha remarcado Iglesias, que aumentan un 150% la inversión en Sanidad, un 70% en Educación, un 60% en lucha contra la pobreza infantil y un 157% en políticas de igualdad, entre otros campos.

«Estamos hablando, en definitiva, de los presupuestos con el mayor nivel de inversión pública de la historia», ha loado Iglesias para destacan también la inclusión de «algunas medidas, aunque todavía insuficientes, de justicia fiscal», que van a contribuir a que «los que más tienen, las rentas más altas y las grandes empresas, aporten un poquito más» al sostenimiento de lo público.