El barco de rescate Aita Mari zarpará este miércoles desde el puerto vasco de Pasaia
El buque de rescate marítimo Aita Mari zarpará este miércoles por la noche desde el puerto vasco de Pasaia, en Guipúzcoa, rumbo al Mediterráneo central y tras casi cinco meses de parada para la realización de labores de mantenimiento y acondicionamiento.
A bordo del barco viajará una tripulación formada por trece personas, cuyo objetivo es «monitorizar el cumplimiento de los Derechos Humanos en la ruta migratoria entre Libia e Italia», tal y como ha informado la ONG Salvamento Marítimo Humanitario (SMH) en un comunicado.
En unos catorce días aproximadamente, dependiendo de cómo esté el mar y cuáles sean las condiciones meteorológicas, el buque llegará a la zona. El pasado 10 de julio, el Aita Mari llegó a Pasaia con el objetivo de realizar las reformas a bordo exigidas por las autoridades Italia como condición para poder navegar.
«Este obstáculo fue una estrategia más para detener a la flota solidaria, puesto que al Aita Mari se le exigían requisitos de seguridad y navegación de los que estamos exentos por las características de construcción del buque», ha explicado la organización.
No obstante, la ONG ha acondicionado el barco para evitar posibles inmovilizaciones en puertos italianos –como ya ha sucedido en el pasado–. «Ante la ausencia de barcos de rescate en la zona, las personas se siguen jugando la vida en el Mediterráneo y las autoridades europeas no despliegan medios suficientes para auxiliarles y garantizar el cumplimiento de los Derechos Humanos», lamentan.
«Por ello, nos hemos visto obligados a realizar a bordo las reformas exigidas por Italia», recoge el texto, que describe las exigencias italianas como un proceso «perverso y arbitrario».
Sin embargo, SMH ha indicado que los planteamientos realizados suponen que «Europa sabe que hay náufragos en el mar y que ni los guardacostas libios ni los malteses van a actuar con diligencia», lo que obliga a los barcos de rescate a ocuparse de las labores de salvamento.
Así, lamentan que los «requisitos de navegación solo se exijan a la flota solidaria y no al resto de buques que transitan por la zona» El Aita Mari realizó su último rescate el pasado 13 de abril, cuando localizó a 44 personas en el mar.
«Reclamamos una estrategia migratoria europea que incluya el rescate, sin miramientos, de cualquier náufrago en alta mar. Además, queremos agradecer el apoyo de la sociedad en estos duros meses para poder volver al mar», ha demandado la organización.