La opositora María Corina Machado ve en Venezuela un proyecto «criminal» para «desestabilizar el hemisferio»
Asegura que si Venezuela fuera «la típica dictadura militarista, habría caído hace mucho tiempo»
La coordinadora nacional de Vente Venezuela y opositora María Corina Machado ha alertado este lunes de que el país caribeño forma parte de un proyecto «criminal» transcontinental que busca «desestabilizar todo el hemisferio» y ha denunciado que el Gobierno de Nicolás Maduro «no es una dictadura convencional militarista», lo que dificulta el «fin del régimen».
En un foro organizado por la Fundación Internacional para la Libertad, la opositora ha lamentado que «muchas veces se simplifique la dictadura venezolana» y ha resaltado que se trata de un «régimen inédito con componentes ideológicos y geopolíticos» de gran relevancia.
Así, ha explicado que este supone una «amenaza» para las «democracias liberales de Occidente» y lo ha calificado como un «Estado ocupado, fallido y criminal». En este sentido, ha criticado el apoyo a Maduro por parte de la izquierda a nivel internacional y ha asegurado que algunos grupos –como el Grupo de Puebla– utilizan el modelo venezolano como «instrumento para garantizar el control de las redes criminales».
«No solo se trata de un vínculo con el régimen cubano», ha dicho, «ha quedado más que evidente, además, sus relaciones descaradas con regímenes como el de Rusia, China, Irán, Turquía y Siria». Además, ha hecho hincapié en que Venezuela «representa una amenaza para la seguridad en el hemisferio y corre el riesgo de sufrir un conflicto armado».
«Existe una visión expansionista y un proyecto transcontinental para desestabilizar los demás países del hemisferio, cosa que ya está en marcha», ha advertido Machado, que ha señalado que el sistema venezolano «es muchísimo más completo» de lo que parece.
Para la opositora, si el país fuera «la típica dictadura militarista, habría caído hace mucho tiempo». Sobre este asunto ha matizado que los políticos venezolanos «no son malos políticos» sino «criminales y psicópatas».
«Ha habido 29 procesos electorales y todos han terminado igual, el régimen los ha utilizado para lavarse la cara frente a la comunidad internacional con el único propósito de ganar tiempo», ha explicado antes de insistir en que «esto desestabiliza a toda América Latina».
A su vez, ha lamentado que se haya «subestimado al monstruo al que nos enfrentamos» y ha recordado que se trata de una «receta que los criminales han ido perfeccionando» para hacerse con el poder y mantenerlo.
«Toman el poder por vía democrática, con plata que se pasan, y luego avanzan de manera coordinada en diversas acciones. Buscan cambiar la Constitución para prorrogar los mandatos y acabar con el Estado de Derecho», ha matizado antes de alertar de la situación de Brasil, Colombia y Argentina, que en su opinión están sufriendo una pérdida de los valores democráticos.
Por ello, ha pedido a la población de la región «replantearse la situación» y recordar que la «experiencia venezolana debe servir de aprendizaje como alerta para detener a tiempo este tipo de procesos en otros países».