Ciudadanos dice que la armonización fiscal debe salir de un acuerdo entre las comunidades, no de un «chantaje» de ERC
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso de los Diputados, Edmundo Bal, ha afirmado este lunes que si en España se plantea una armonización fiscal entre las distintas comunidades autónomas, debe ser el resultado de un acuerdo entre las distintas comunidades autónomas, no de un «chantaje» de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) al Gobierno a cambio de aprobar los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
En rueda de prensa en la sede de Cs tras la reunión del Comité Permanente, Bal ha declarado que, al pretender acabar con las ventajas fiscales que aplica la Comunidad de Madrid, ERC no defiende una armonización fiscal que sea «buena para todos los españoles y los madrileños», sino que solo busca «dividir» a la sociedad.
Concretamente, ha indicado que España es el único país que tiene un Impuesto de Patrimonio –que en Madrid no se paga porque existe una bonificación del 100% de la cuota– y que Cataluña es la comunidad que tiene unos tipos más altos en el IRPF.
Tras señalar que el planteamiento de Esquerra supone «un ataque contra la autonomía de las comunidades autónomas y su poder tributario», se ha preguntado si este partido vería bien que Ciudadanos, si en un futuro gobernara España, decidiera reducir el tramo autonómico del IRPF para que «el dinero esté en el bolsillo de los españoles».
REFORMA DE LA LEY DE FINANCIACIÓN AUTONÓMICA
El dirigente de la formación naranja ha subrayado que para llegar a un acuerdo sobre la armonización fiscal en todo el país «hace falta consenso», no que ERC plantee un «chantaje» diciendo al Ejecutivo central «te doy mi sí a los Presupuestos si reformas el Impuesto de Patrimonio para que se fastidien los madrileños».
A su juicio, el PSOE, el PP y Cs podrían ponerse de acuerdo para reformar la ley de financiación autonómica con dos objetivos: «armonizar los impuestos de las comunidades autónomas» y «retocar» el sistema de financiación para garantizar el mantenimiento de los servicios públicos, llevando este debate al Consejo de Política Fiscal y Financiera y contando con las opiniones de los gobiernos regionales.
Por otro lado, Bal ha acusado de «hipocresía» al partido liderado por Oriol Junqueras por sostener que las empresas que dejan Cataluña y trasladan su sede a Madrid lo hacen porque esta última región es un paraíso fiscal.
«No tendrá nada que ver la tensión independentista, que Esquerra diga que volverán a cometer delitos y la seguridad jurídica inexistente que tienen allí», ha ironizado.
Además, ha dicho que la Generalitat usa el dinero que recauda en abrir embajadas en el extranjero, lanzar un satélite al espacio, meter dinero en TV3 para «tener el aparato más potente de propaganda» y «crear redes clientelares» que garanticen el voto a los partidos que gobiernan allí. «Por eso tienen que tener esos impuestos tan altos. En Madrid no nos hace falta», ha añadido.
VOTANTES SOCIALISTAS QUE SE SIENTEN «HUÉRFANOS»
Por otra parte, el portavoz parlamentario de Ciudadanos ha vuelto a reprochar al Gobierno de Pedro Sánchez que se haya «equivocado de aliados» para sacar adelante los Presupuestos de 2021, al priorizar a Esquerra y EH Bildu frente a la formación naranja.
Sánchez ha preferido los votos de esos dos partidos separatistas en vez de apostar por «la centralidad, el pragmatismo y la moderación» de Cs, ha lamentado, recalcando que el presidente ha elegido coger la mano de Oriol Junqueras y de Arnaldo Otegi «porque ha querido».
«Ya no va a engañar a nadie», ha agregado, para después apelar a los votantes del PSOE que rechazan los pactos con ERC y Bildu. A esos socialistas que hoy se encuentran «huérfanos de representación política», Bal les ha dicho que en Ciudadanos tienen «la opción de centro, moderada, liberal y progresista que cree en la unidad de España».
Por último, ha asegurado que Ciudadanos y sus diez diputados están «orgullosos del trabajo realizado» al intentar negociar los PGE y ha destacado que han logrado limitar las subidas de impuestos que pretendía hacer el Ejecutivo del PSOE y Unidas Podemos.