Funcas cree que puede haber más competencia bancaria entre pocos rivales y aboga por la concentración
Avisa de que la incertidumbre por la pandemia puede dificultar que una fusión se analice con la necesaria tranquilidad
Funcas considera poco conveniente hacer una rápida asociación entre concentración de mercado en la banca y poder de monopolio, afirmando que es posible la existencia de una mayor competencia entre pocos rivales que entre varias docenas que se reparten negocios, territorios o pactan precios.
Así consta en un artículo elaborado por Santiago Carbó Valverde y Francisco Rodríguez Fernández, incluido en el número 279 de los Cuadernos de Información Económica, editado por Funcas, en el que aseguran que la concentración bancaria en España es aún «moderada».
De este modo, los autores del texto aseguran que una mayor concentración no parece implicar una menor rivalidad, mientras que prevén que la concurrencia creciente de operadores no bancarios, incluso de las BigTech, traiga, aún, mayor intensidad competitiva.
FUSIÓN: MOVIMIENTO DEFENSIVO OPORTUNO
En esta línea, parece que la Covid-19 puede hacer de algunos procesos de fusión un movimiento estratégico defensivo oportuno. Para los expertos de Funcas, el aumento de la dimensión parece el mecanismo más a mano para hacer frente a una crisis de estas características, siempre que se respeten los principios de una competencia intensa.
«A corto plazo, aumentan los ingresos, vía cantidades, en un contexto de tipos de interés negativos y de creciente morosidad», señalan, al tiempo que añaden que se puede lograr una significativa disminución de costes si las fusiones son domésticas, ya que se pueden reducir solapamientos de capacidad.
Así, ante la incertidumbre internacional y la inestabilidad cambiaria, Carbó y Rodríguez entienden que adquiere bastante sentido ganar balance en euros. No obstante, aunque algunos condicionantes regulatorios y la necesidad de redoblar el esfuerzo de recorte de costes pueden favorecer una tendencia a la integración, los expertos lanzan una advertencia.
AVISA DE LA CELERIDAD EN LOS PROCESOS
En este sentido, avisan de que hay que tener muy en cuenta que la incertidumbre en los mercados derivada de la pandemia puede dificultar, en algunos momentos, que proyectos de fusión y adquisición puedan desarrollarse con la necesaria tranquilidad y valoración que requieren.
En cualquier caso, la industria bancaria afronta retos de gran calado en los que las integraciones pueden ayudar parcialmente, si bien subrayan que difícilmente pueden ser una respuesta absoluta.
En el entorno competitivo actual se aprecia un valor creciente del cliente como unidad de información y es en ese marco de servicio como plataformas gestoras de información y riesgos donde se configurarán los bancos del futuro. «El tamaño ofrece, en todo caso, ventajas para poder ofrecer esos nuevos servicios con ventajas de escala», precisan.
MUCHOS CONTACTOS QUE NO SE CONCRETAN
Con todo, Funcas señala que se están produciendo desde hace años numerosos contactos para proyectos de integración entre entidades financieras europeas pero que nunca llegan a concretarse.
En opinión de Carbó y Rodríguez, uno de los factores que lo explica es la escasez de ventanas de oportunidad en los mercados. Mientras tanto, las acciones bancarias están sometidas a vaivenes que se han acelerado en el último año y se ha pasado en poco tiempo de la expectativa de subida de tipos de interés y normalización de curvas de rendimiento, a una situación de nueva expansión monetaria.
Finalmente, los autores del artículo reclaman al sector ser cautos ante las incertidumbres derivadas del Covid-19, ya que seguramente la crisis tendrá un impacto negativo en las cuentas, sobre todo por el incremento de la morosidad.
«Está por ver si desembocará en un episodio de inestabilidad financiera que nos recuerde la crisis de 2008», destacan los expertos en el artículo.