AIReF prevé un crecimiento de entre un 3,8% y 5,5% en 2021 y pide no «correr» con los proyectos de los fondos

Dice que no hay por qué ejecutar todos los proyectos de los fondos europeos en los tres primeros años si hay más tiempo

La presidenta de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF), Cristina Herrero, ha afirmado este miércoles que el escenario central del organismo contempla un crecimiento del 5,5% en 2021, si bien la previsión pesimista de un alza del 3,8% está «cada vez más próxima», y por tanto lejos de la previsión «optimista» del Gobierno de un repunte del 9,8%.

Además, ha pedido «no correr» en eliminar determinadas medidas de apoyo o en la selección de proyectos de los fondos europeos, ya que «no hay por qué ejecutar todos los proyectos de fondos europeos en los tres primeros años si hay más tiempo».

Así lo ha señalado durante su participación en un webinar junto al director de EsadeEcPol, Toni Roldán, en el que ha descartado el escenario optimista del Gobierno del 7,2% en 2021, que podría alcanzar el 9,8% contando los fondos europeos.

Herrero ha explicado que la situación de la pandemia de Covid-19 es «muy distinta» con respecto a la de principios de octubre, cuando la AIRef evaluó el cuadro macroeconómico y el plan presupuestario del Gobierno remitido a Bruselas, ya que entonces no se podía descartar ese escenario que hoy tilda de «optimista» y que «está cada vez más lejos de alcanzarse».

En este sentido, ha indicado que el escenario central de la AIRef contempla que haya vacuna o un tratamiento que dé un «respiro» en la segunda mitad de 2021, pero de no ser así, el escenario se situaría cada vez más próximo al más pesimista de la AIReF, que proyecta un crecimiento del 3,8%.

Ha achacado esta notable diferencia respecto a las previsiones del Gobierno a que el Ejecutivo contemplaba que a finales de este año podría controlarse la pandemia y no harían falta confinamientos generalizados más allá de medidas restrictivas, contemplando que había campaña de Navidad, algo que en octubre «no se podía descartar pero ahora está prácticamente descartado».

INGRESOS OPTIMISTAS Y «PREOCUPACIÓN» EL PLAN DE CONSOLIDACIÓN.

En cuanto a las previsiones de ingresos, que Toni Roldán ha augurado que será 2.000 millones inferior a los 6.000 millones que prevé el Gobierno recaudar con los cambios y nuevos impuestos, Herrero ha calculado también una recaudación 2.000 millones inferior a lo previsto por el Ejecutivo.

A este respecto, ha indicado que el Gobierno contempla en el IVA que una recaudación que es el doble de lo que prevé que crezca el consumo privado, al tiempo que AIReF hace unas previsiones «bastante inferiores» a lo calculado por el Ejecutivo para el IRPF y Sociedades.

No obstante, las mayores diferencias en la previsión de ingresos se refiere a los nuevos envases al plástico y los residuos, con una diferencia de unos 800 millones en los ingresos, y para las tasas Google y Tobin , con una previsión 900 millones inferior por parte de AIReF.

La presidenta de la AIReF también ha mostrado su «preocupación» por la falta de planificación de las cuentas públicas a medio plazo, máxime teniendo en cuenta que los Presupuestos «se han convertido en una forma de financiación a todas las administraciones», como con las transferencias a la Seguridad Social y las CCAA.

Por ello, ha pedido que continúe el apoyo fiscal para evitar daños estructurales pero evitar que se «cuelen» gastos que no tengan una vinculación directa con la situación de crisis sanitaria y económica.

En este punto, ha alertado del «claro incentivo» en el ámbito autonómico a utilizar los fondos, como el previsto de 13.500 millones en 2021, para la realización de gastos que «si todo va bien y la evolución de la pandemia va bien, podrían no ser necesarios», estimando que podría producirse un 60% o 70% del gasto sanitario de este año el próximo ejercicio, pero un 30% restante asociado a la crisis sanitaria que «no tiene que replicarse» el año que viene.

Ante esto, ha vuelto a avisar de que cuando se produzca la liquidación de los recursos del sistema en 2022 las CCAA verán disminuir de forma » tremenda» sus ingresos porque perderán los fondos adicionales y porque los recursos del sistema que no se hayan asustado a la situación dará nunca liquidación muy negativa en ese ejercicio.

«Caemos en el mismo error que la crisis anterior: hacer que la administración note en distintos momentos del tiempo las durezas de la crisis», ha lamentado Herrero, recomendando que se adecuen los fondos a las necesidades reales de gasto.

PIDE LA FUNCIÓN DE EVALUACIÓN PARA AIREF Y MEJOR ACCESO A DATOS.

Durante su intervención ha subrayado la importancia de la evaluación en España citando las ventajas de que la evaluación de las políticas pública pasase a ser una función permanente de la AIReF, ya que permitiría que el organismo no necesitase una iniciativa por parte de una administración, sino que podría configurar un plan de evaluación anual, así como contar con los medios necesarios para dicha evaluación.

Según ha explicado, AIReF ha presentado ya una modificación de su estatuto para poder crear una unidad de evaluación, si bien para poder acometer un plan anual de evaluación se requeriría un cambio en la Ley orgánica para el que cree que «podría haber consenso», ya que fue una de las recomendaciones de la Comisión de Reconstrucción en el Congreso.

Igualmente, ha reclamado una mejor acceso a los datos administrativos, de forma que las administraciones se preparen para ser evaluadas y no perciban la evaluación como una carga adicional, sino que los datos estén preparados para ser evaluados desde el inicio, además de dejar a un lado la actual «resistencia tremenda» de los datos, ante los problemas y dificultades en el intercambio incluso en los mismos niveles de gobierno.

Ha abogado por que se actualicen las bases de datos de los spending reviews realizados y por potenciar «más que nunca» la orientación de medio plazo de la Autoridad Fiscal y que las administraciones presenten una planificación a medio plazo.

Precisamente ha recordado que la Ley de Estabilidad Presupuestaria exige que junto a la activación de la cláusula de escapa (aquella que suspende las reglas fiscales) se presenten planes de reequilibrio.