El Gobierno de Etiopía da 72 horas para rendirse a los rebeldes de Tigray
El primer ministro de Etiopía, Abiy Ahmed, ha anunciado este domingo el inminente inicio de la tercera fase de la ofensiva contra el Frente para la Liberación del Pueblo de Tigray (TPLF) y ha dado 72 horas a las milicias del grupo rebelde antes del inicio del asalto sobre la capital de la región y último bastión de importancia del grupo, Mekelle. El Ejército se encuentra ya a unos 90 kilómetros de la capital de la región rebelde.
«Os pedimos evitar más matanzas y destrucción de ciudades y salvaros a vosotros mismos de la condena eterna en los libros de Historia», ha afirmado Abiy en un comunicado publicado en redes sociales.
Abiy ha explicado así a las tres fases de la operación militar: en una primera fase, «nuestras fuerzas de defensa se removilizan y fortalecen para que puedan cumplir con sus funciones». En la segunda, el objetivo «rodean la ciudad de Mekelle» y reducen la capacidad de las milicias rebeldes. En esta fase se han «liberado» las ciudades de Dansha, Humera, Shire, Shiraro, Axum, Adwa, Adigrat, Alamata, Chercher, Mohoni o Korem.
En la tercera y última, el objetivo es tomar la capital de la región de Tigray, Mekelle, «el paso final para llevar al traicionero TPLF ante la justicia».
La acción militar «debe hacerse de forma que el resultado sean daños y víctimas mínimos». «No se deben perder vidas ni se debe destruir ninguna propiedad por culpa de unos pocos individuos avariciosos que quieren tener impunidad utilizando a su propio pueblo como escudos humanos», ha reprochado.
«Como los grupos terroristas que hay en algunos países, que no se preocupan de la gente de su país, han tomado la ciudad de Mekelle como rehén y la tratan como una zona de guerra y no como el hogar que es para muchos etíopes inocentes», ha advertido Abiy.
La escalada bélica ha sido la culminación de un pulso que comenzó con la llegada al poder de Abiy, como primer oromo jefe de Gobierno. El TPLF fue el partido fuerte dentro de la coalición que gobernó Etiopía desde 1991, el Frente Democrático Revolucionario del Pueblo Etíope (EPRDF), sustentada en las etnias.
Apartado del poder, el TPLF ha visto en las reformas acometidas por Abiy, en particular las relativas a abusos de Derechos Humanos y de reconciliación con grupos armados entre otros, como una caza de brujas contra sus dirigentes, los cuales se vieron en muchos casos apartados de los cargos que ocupaban.
Más de 33.000 etíopes han cruzado la frontera con Sudán en poco más de una semana para escapar del conflicto. Quienes huyen, entre ellos muchos niños, lo hacen sin apenas nada para encontrarse en unas condiciones que no son las adecuadas y sin la ayuda que necesitan.
Desde la ONU y las ONG advierten de que dado el flujo continuado de llegadas, unas 4.000 al día, las autoridades sudanesas se están viendo desbordadas y pese a los esfuerzos de las organizaciones humanitarias, las necesidades están muy por encima de la capacidad de atenderlas.