Investigadores australianos demuestran por primera vez un vínculo entre la EPOC y el microbioma intestinal
Una investigación dirigida por el Centenary Institute, la Universidad de Tecnología de Sydney y la Universidad de Queensland (Australia) ha demostrado por primera vez un vínculo entre la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) y el microbioma intestinal.
Los hallazgos, publicados en la revista científica Nature Communications , sugieren que el intestino puede ser útil para diagnosticar la EPOC y también puede ser una fuente potencial de nuevas dianas terapéuticas para ayudar a tratar el trastorno respiratorio crónico.
«Ya se sabe que el microbioma pulmonar es un factor que contribuye a la EPOC. Queríamos ver si el entorno intestinal también estaba involucrado de alguna manera para determinar si el intestino podía actuar como un indicador confiable de la EPOC o si estaba conectado de alguna manera con el desarrollo de la enfermedad», han explicado los investigadores.
En el estudio, los expertos compararon los perfiles de microbiomas y metabolitos de muestras de heces de pacientes con EPOC con individuos sanos, observando así diferencias significativas entre los dos grupos. En concreto, los pacientes con EPOC exhibieron niveles aumentados de las bacterias Streptococcus y Lachnospiraceae en sus muestras de heces.
También se identificó en individuos con EPOC una firma de metabolitos única formada por los subproductos químicos del proceso metabólico. «Nuestra investigación indica que el intestino de los pacientes con EPOC es notablemente diferente al de los individuos sanos. Esto sugiere que el muestreo y el análisis de heces podrían usarse para diagnosticar y monitorear de manera no invasiva la EPOC», han detallado los expertos.
Los investigadores del estudio creen que el microbioma intestinal alterado que se encuentra en los pacientes con EPOC también podría respaldar al intestino como un objetivo potencial para nuevos tratamientos. «Nuestros hallazgos de la EPOC sugieren que el microbioma intestinal ahora también debe tenerse en cuenta al buscar nuevos objetivos terapéuticos para ayudar a tratar la enfermedad pulmonar», han zanjado los expertos.