Arrimadas dice que Sánchez tendrá que «desandar» el camino con ERC y Bildu si quiere pactar los PGE con Ciudadanos

Afirma que la ley Celaá , cuyo dictamen ha aprobado el Congreso, es la «contrapartida» del PSOE a ERC para que apoye los Presupuestos

La líder de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha afirmado este jueves que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tendría que «desandar» el camino que ha emprendido con Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) y EH Bildu si quisiera elegir la «moderación» y pactar los Presupuestos con Cs, aunque ha admitido que cada vez parece «más difícil».

Así lo ha dicho en una rueda de prensa en el Congreso de los Diputados poco después de que el Pleno aprobara el dictamen de la Comisión de Educación sobre la LOMLOE, la reforma educativa también conocida como ley Celaá , con los votos a favor del PSOE, Unidas Podemos, ERC, PNV y Más País y la oposición, entre otros, de Cs.

Arrimadas ha indicado que «los más contentos del hemiciclo eran los nacionalistas» porque este proyecto de ley es la «contrapartida» que el PSOE ha dado a Esquerra para que apoye los Presupuestos Generales del Estado (PGE), ya que incluye la «humillación» de «tachar el castellano» como lengua vehicular en las escuelas de las comunidades autónomas con otro idioma cooficial.

Según ha recordado, la formación naranja pidió que se corrigiera la cuestión del castellano para votar a favor de los PGE después de que ERC lo pusiera como condición.

«CADA DÍA ES MÁS DIFÍCIL» QUE SÁNCHEZ RECTIFIQUE

Así que «si el Gobierno quisiera nuestro voto favorable, tendría que cumplir una serie de requisitos económicos y presupuestarios y desandar el camino hecho con Bildu y Esquerra», aunque, «evidentemente, cada día es más difícil, cada día están más lejos», ha declarado.

En relación con la enmienda del castellano, acordada entre ERC, el PSOE y Unidas Podemos, la presidenta de Cs ha calificado de «intolerable» que la ley de educación no contemple como vehicular «la lengua mayoritaria de los españoles y también de los catalanes», y ha asegurado que lucharán «hasta el final» de la tramitación parlamentaria –ahora el proyecto de ley pasa al Senado– para que esto se cambie.

A su juicio, el PSOE ha «vuelto a vender a los catalanes» a ERC «por un puñado de votos», si bien ha señalado que ya hacía muchos años que en Cataluña las familias no podían escolarizar a sus hijos en castellano en la escuela pública porque los sucesivos gobiernos del PP y del PSOE no han garantizado sus derechos.

CIUDADANOS SIGUE EN «LA MODERACIÓN»

Cuando le han preguntado si, tras la votación de este jueves sobre la ley Celaá , Ciudadanos cierra la puerta a negociar los Presupuestos con Sánchez, Arrimadas ha respondido que su partido sigue estando donde «siempre» ha estado, en «el camino de la moderación».

«El que se ha ido hacia el camino de la radicalidad de Bildu y Esquerra ha sido el PSOE», ha afirmado antes de instarle a «rectificar».

Cree que por eso el secretario general del PSOE ha enviado una carta a la militancia «intentando justificar lo injustificable», que es apostar por un pacto «con (Arnaldo) Otegi y (Oriol) Junqueras».

Según ha destacado, hay «muchos votantes y militantes socialistas indignados» y «muchas voces internas del PSOE y miembros del Gobierno» de coalición que «están diciendo, algunos en público y otros sobre todo en privado, que es una locura coger el camino de la radicalidad cuando hay un camino moderado con Cs».

«El PSOE tenía y tiene una alternativa moderada» y «sensata» para aprobar los Presupuestos, pero si la descarta y pacta con los partidos independentistas, «toda España estará viendo que lo hace no porque no tenga otra opción, sino porque quiere», ha recalcado.

La líder de Ciudadanos ha recordado que, después de «frenar muchas locuras podemitas» en el proyecto de Presupuestos al limitar las subidas de impuestos, pusieron sus condiciones para votar a favor de las cuentas públicas de 2021, lo que incluye «no ceder a los chantajes del separatismo».

Aparte del asunto del castellano, Cs reclamó ayudas directas a pymes y autónomos afectados por las restricciones impuestas por el coronavirus, un permiso retribuido para padres cuyos hijos tienen que hacer cuarentena y un compromiso escrito del Gobierno de que no permitirá referéndums de autodeterminación.

LA «SECTARIA» LEY CELAÁ

Por otro lado, Arrimadas ha expresado su rechazo al proyecto de ley de educación promovido por el Gobierno, cuyo dictamen ha sido aprobado en el Congreso «sin consenso».

Además de verla como «una auténtica imposición», cree que es una ley «sectaria», que prima «la ideología por encima de la búsqueda de la calidad educativa», «no quiere combatir el fracaso escolar, sino taparlo», «elimina el premio a la meritocracia y al esfuerzo» y pone «trabas a las familias que quieren optar libremente por la escuela concertada o la educación especial».

En este sentido, ha afirmado que los únicos que pueden decidir si un niño con necesidades especiales tiene que ir a un colegio ordinario o a uno especial no son los políticos, sino «sus padres, que son los que más le conocen y más le quieren».