El presidente canario asegura que «no» va a aceptar que se deje a los inmigrantes en la calle porque es «inaceptable»
LAS PALMAS DE GRAN CANARIA, 18
El presidente de Canarias, Ángel Víctor Torres, ha asegurado este miércoles que «no» va a aceptar que se deje a los inmigrantes en la calle, como ocurrió en la tarde del martes con más de 200 personas, ya que entiende que es «inaceptable».
Para Torres debe conocerse quién y por qué dio la orden en la tarde del martes de dejar en libertad a más de 200 inmigrantes en el muelle de Arguineguín y a los que el Ayuntamiento de Mogán les puso autobuses para trasladarlos hasta la puerta de la Delegación del Gobierno, en Las Palmas de Gran Canaria, ya que quien fuera entiende que debe asumir «esa irresponsabilidad».
«Indudablemente es un hecho incalificable, indefendible, no tiene lógica que se envíen a la calle a doscientas y pico de personas para luego ser reubicados durante la noche. No tiene lógica que esto se haga de un momento a otro», apostilló en declaraciones a la cadena Ser recogidas por Europa Press.
El presidente de Canarias afirmó que tuvo conocimiento de los hechos mientras se encontraba en el pleno del Parlamento de Canarias, durante la tarde del martes, a través de una llamada de la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, que estaba en el muelle de Arguineguín.
Esto motivó, dijo, que desde el Gobierno de Canarias se buscaran salidas junto al Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, de Cruz Roja y de la Delegación del Gobierno en las islas durante toda la tarde y la noche para que «esas personas tuviesen un destino que no fuera la calle».
«NO SE VA A PRODUCIR»
En cuanto a la posibilidad de que estos mismo hechos se vuelvan a producir durante este miércoles, Torres aseguró que «hay orden expresa de que eso no se va a producir», subrayando que «no se va a producir ninguna salida a la calle en el día de hoy».
Todo ello porque entiende que la respuesta a la inmigración «no puede ser» así, «es inaceptable», al tiempo que apuntó que «no» van a aceptar que «estas personas salgan a la calle sin tener cobijo, sin tener un techo, entonces sería una responsabilidad que iría directamente a los ayuntamientos, a los derechos sociales, a los cabildos, a la comunidad autónoma», y se mostró «absolutamente convencido de que este no puede ser el camino».
Torres defiende que los inmigrantes «son personas, no son bultos, no son sacos de papas, son seres que salen de sus países buscando una vida mejor, salían de Arguineguín, habían personas que les increpaban, otros que les llevaban comida», por lo que reconoció que esta situación «saca lo mejor y lo peor del ser humano».