Campo y Maroto se unen a Calviño y muestran su incomodidad con los métodos y el «protagonismo» de Unidas Podemos
Los ministros de Justicia, Juan Carlos Campo, y de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, se han unido este jueves a la vicepresidenta tercera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, mostrando su incomodidad con los métodos y el protagonismo de su socio de Gobierno.
La presencia que el vicepresidente segundo y líder de Podemos, Pablo Iglesias, ha querido darle a la presencia de EH Bildu en la negociación presupuestaria, llegando a incorporar al partido a la «dirección del Estado», llevó a Calviño a mostrar este miércoles sus preferencias, afirmando que se sentiría «más cómoda con el apoyo del PP».
En la misma línea se ha expresado este jueves el titular de Justicia, que ha reconocido que a él también le gustaría que «fuese el PP quien apoyase» los Presupuestos Generales del Estado. Sin ir tan lejos, Reyes Maroto ha insistido en no poner vetos y en tender la mano a Ciudadanos y a los populares .
Eso sí, la responsable de Industria, Comercio y Turismo ha cuestionado el «protagonismo» que los de Iglesias han querido dar al partido liderado por Arnaldo Otegi en las negociaciones de los PGE. A su juicio, el propio Ejecutivo debería tratar de «serenar» todo el ruido generado en torno al apoyo de los vascos.
Frente a la apuesta de Iglesias por el bloque de investidura, y el consecuente alejamiento de Cs y PP, Calviño también dejó claro cual era su opinión: «No es momento de manifestar preferencias, es momento de tender la mano e incorporar al máximo de votos y diputados», le espetó.
La presentación de una enmienda a las cuentas públicas por parte de Unidas Podemos, ERC y EH Bildu para frenar los desahucios también provocó malestar en la vicepresidenta económica, que criticó que se plantease «un conflicto» a cuenta de un tema en el que los dos socios de Gobierno están de acuerdo.
«¿Qué quiere que le diga? Hay acciones que lo que buscan es visibilidad», respondió Calviño este miércoles tras ser preguntada por la enmienda. Al ministro Campo, incluso, le provoca «cierta inquietud» el hecho de que Unidas Podemos enmiende sus propias cuentas. «Es absolutamente anormal, lo tengo que decir», ha reconocido.