ACNUR alerta de que que la reubicación de refugiados está en niveles mínimos
La reubicación de refugiados, una de las herramientas básicas con las que cuenta la ONU para garantizar la solidaridad compartida en materia migratoria, ha caído en los últimos meses a niveles mínimos, sin precedentes en las últimas dos décadas, lo que en última instancia limita la capacidad de «salvar vidas».
Entre enero y septiembre, sólo habían sido reubicados 15.425 refugiados, ampliamente por debajo de los 50.086 registrados en los primeros nueve meses de 2019, según datos del Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) publicados este jueves. La agencia ha instado a acelerar los trabajos en el tramo final de 2020.
Un 41 por ciento de los refugiados que se han beneficiado de este programa en 2020 son sirios, mientras que el 16 por ciento procedían de República Democrática del Congo. El resto corresponden a un total de 47 países más, entre los que destacan Irak, Birmania y Afganistán.
La responsable de Protección dentro de ACNUR, Gillian Triggs, ha admitido que las cifras son «decepcionantes» y derivan no solo de la pandemia de COVID-19, que ha complicado los traslados y paralizado algunos programas durante estos últimos meses, sino también de una aparente menor movilización internacional, ya que las cuotas comprometidas para 2020 se situaba por debajo de las 50.000.
La situación actual «es un golpe para la protección de los refugiados y para la capacidad de salvar vidas y proteger a quienes corren más riesgo», ha lamentado Triggs, que también ha recordado como estas vías «seguras y legales» para llegar a otros países pueden evitar «peligrosos viajes por tierra y mar» para migrantes y refugiados.