Feijóo constata la «mejoría» en las zonas con restricciones desde hace más tiempo, pero llama a ser «prudentes»
Argumenta que habrá que esperar «siete, ocho o diez días» para ver si el «esfuerzo» que se le demanda a la hostelería surte efectos
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 10
El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha constatado este martes que «las cosas van mejor» en zonas de la Comunidad que llevan con restricciones más duras más tiempo –como Ourense y el área de O Carballiño–, pero también ha apelado a la prudencia y ha alegado que habrá que esperar «siete, ocho o diez días» para ver la incidencia del cierre de la hostelería en 60 municipios gallegos.
Feijóo ha hecho este llamamiento a la prudencia en declaraciones a los medios tras mantener una reunión con el alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, preguntado por la mejora de los datos en la Comunidad tanto en contagios computados como en casos activos. Todo ello, a pesar de que en la pasada jornada, el número de fallecidos ligados a la pandemia superó el millar en Galicia.
La pasada semana la Xunta decidió decretar el cierre perimetral y cerrar la hostelería en 60 municipios, que incluyen las siete grandes ciudades y sus áreas de influencia. Pero Feijóo ha evitado vincular la evolución de los datos con este paso y se ha limitado a constatar una «mejoría» en zonas que llevan con restricciones duras más tiempo, como Ourense y O Carballiño.
Eso sí, también ha enfatizado que Galicia «siempre» ha estado entre las tres o cuatro autonomías con menor incidencia de la covid-19, a lo que se une que la ocupación en UCI y en planta es «la segunda más baja de España», algo que ocurre «día a día y semana a semana», lo que «da tranquilidad».
Pero ha insistido en que es necesario ser «prudentes», toda vez que había otras comunidades en España que iban «muy bien» y esa situación cambió.
«HAY QUE ESPERAR»
De este modo, aunque ha celebrado que en Galicia «no hay problemas de asistencia sanitaria por patologías covid», ha recalcado que se han originado «tensiones» en urbes y otras localidades donde la incidencia ha ido subiendo. Por ello, ha recalcado, se decidió pedir «un esfuerzo» a bares y restaurantes, «esfuerzo que será recompensado con las ayudas que se han puesto a disposición».
«Vamos bien, en Ourense y O Carballiño, porque llevamos semanas implementando (restricciones) y ahora veremos si ese esfuerzo que pedimos a la hostelería produce efectos que podemos analizar en siete, ocho o diez días; antes puede haber fluctuaciones diarias que no deben ser consideradas tendencias confirmadas, sino tendencias puntuales sin confirmar», ha zanjado.
Por otra parte, preguntado por el número de rastreadores que hay en Galicia, ha remitido a la comparecencia centrada en la situación sanitaria que protagonizará en el Parlamento.