El sector crítico de IU rechaza el mero aplazamiento de la asamblea federal por «desincentivar» la participación
El sector crítico a la dirección de IU, por medio del precandidato a liderar el partido José Antonio García Rubio, ha rechazado la decisión del «mero aplazamiento» de la fecha de finalización de la asamblea federal de IU y cree que se va a «desincentivar» la participación de la militancia en el proceso.
Así lo ha trasladado tras conocer la decisión de la Comisión Colegiada de retrasar de nuevo la culminación de su asamblea federal, que estaba prevista para enero, al menos dos meses más por la segunda ola de coronavirus y las restricciones decretadas en diferentes autonomías para reducir su incidencia.
Frente a este criterio, García Rubio ha trasladado una carta a este órgano directivo de IU que ese horizonte previsto coincide también dentro del periodo del estado de alarma «sin que quede definido cómo se va a garantizar un debate simultáneo entre cientos de personas».
No obstante, ha expuesto en la misiva que «lo más preocupante» es la «imposibilidad» de asegurar la participación de una parte importante de la afiliación que, a su juicio, quedaría «excluida en un insuficiente debate democrático».
Asimismo, García Rubio pone en evidencia el hecho de que «no se arbitran alternativas reales para resolver ese inconveniente respetando las medidas de confinamiento y restricción de las reuniones sociales, que previsiblemente se harán más estrictas».
El precandidato alternativo al actual líder de IU, Alberto Garzón, ha lamentado que exista un «problema de enfoque de la realidad» por parte de la actual dirección y ha mostrado dudas sobre la herramienta telemática que permita debatir a 523 personas acreditadas a la asamblea y asegurar sin presencialidad tareas complementarias.
PRONOSTICA ESCASA PARTICIPACIÓN
Por ello, ha opinado que las soluciones propuestas «son tan exóticas», en relación a las medidas restrictivas contra el Covid-19 en las CCAA, que «en la práctica parecen cortinas de humo, conscientes o inconscientes, para justificar la previsible escasa participación». «No podemos aceptar un clima para cada reunión en el que, en la práctica, se desincentive la participación como si esta fuera voluntaria», ha apostillado.
Finalmente, García Rubio ha vuelto a manifestar la disposición para «llegar a acuerdos consensuados concretos que permitan un proceso asambleario coherente con la tradición democrática de IU».