La banca deberá hacer una labor de triaje de empresas para decidir el impacto en su balance, según el FROB
El presidente del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), Jaime Ponce, ha hecho alusión a la «complicada pero relevante» labor de triaje de empresas que deberán realizar las entidades financieras para decidir el impacto del sobreendeudameinto del tejido productivo en sus respectivos balances.
Así lo ha manifestado Ponce en respuesta a las preguntas de los grupos parlamentarios durante su comparecencia para informar sobre el Proyecto de Ley de los Presupuestos Generales del Estado para 2021.
Ponce ha explicado que esta crisis exógena traerá grandes dificultades para el sector económico, pero sobre todo para el bancario, debido al sobreendeudamiento empresarial y la necesidad de reestructurar deuda.
En esta línea, los bancos tendrán que clasificar a las empresas entre aquellas que son perfectamente viables sin ningún tipo de ayuda, empresas no viables bajo ninguna circunstancia y las que merecen el apoyo con una reestructuración de su deuda con un coste ajustado para mantener su actividad, el empleo y la viabilidad del proyecto.
«Esto tendrá consecuencias en el sector bancario necesariamente», ha augurado el presidente del FROB, quien ha insistido en que la decisión sobre esta distribución de pérdidas será uno de los trabajos más relevantes de los próximos años.
Así, aunque ha reconocido la importancia de las medidas de apoyo impuestas por los distintos gobiernos, como las inyecciones de liquidez al tejido productivo por parte del Instituto Oficial de Crédito (ICO), que ha apreciado como un soporte «rápido y eficaz», a su vez ha advertido de que las dificultades serán «enormes» y terminarán por aparecer a medida que se decida cuál es el impacto final para cada empresa.
OBJETIVO DEL FROB: NO TENER QUE INTERVENIR
Este nuevo escenario traerá problemas que las entidades tendrán que superar, si bien Ponce ha asegurado que el organismo que preside trabaja diariamente para estar listos para generar cualquier tipo de proceso de resolución en aras del interés público, negándose a señalar en términos específicos a ninguna entidad.
La capacidad del FROB es la de proyectar riesgos como autoridad de resolución, estrechando el intercambio de información con los supervisores internacionales como el Banco Central Europeo (BCE) y la Junta Única de Resolución (JUR), así como con el Banco de España.
En cualquier caso, Ponce ha afirmado que el objetivo del organismo que preside es el de «trabajar lo menos posible», ya que eso implica no intervenir, es decir, que la estabilidad financiera no atraviesa ningún tipo de turbulencia que pueda llevar a la inviabilidad de un banco.
En otro orden de cosas, el presidente del FROB ha valorado como «muy positivo» el proyecto de creación de una Autoridad de Protección al Cliente Bancario.
En su opinión, es necesario que se cree una autoridad «potente» tanto en beneficio de los clientes como también del sector bancario, ya que puede ofrecer una mayor seguridad jurídica o normas claras de relación con la clientela, entre otros. «Todo lo que sea acercarnos a mejores prácticas será positivo», ha añadido.