Camerún anuncia la muerte de un miliciano separatista acusado del ataque contra una escuela
El Gobierno de Camerún ha anunciado este jueves la muerte de un miliciano separatista al que ha responsabilizado del ataque ejecutado el 24 de octubre contra una escuela en una de las regiones de mayoría anglófona, que se saldó con la muerte de al menos ocho niños.
El ministro de Comunicación y portavoz del Ejecutivo, René Emmanuel Sadi, ha indicado que el miliciano, al que ha identificado como Wonde , murió en una operación llevada a cabo el 26 de octubre por el Batallón de Intervención Rápida (BIR) en la ciudad de Kumba.
Así, ha dicho que el hombre fue identificado como «líder del comando que entró» en la escuela, donde «causó caos y desolación al asesinar a jóvenes estudiantes», según ha informado el diario Journal du Cameroun . La operación sigue en marcha para intentar detener al resto de implicados.
Por el momento ningún grupo ha reclamado la autoría del ataque, si bien las autoridades han acusado a separatistas armados. El presidente, Paul Biya, anunció el miércoles que el sábado será un día de luto a nivel nacional por el ataque contra la Academia Internacional Bilingüe de Madre Francisca, situada en Kumbe.
El mandatario condenó el lunes «en los términos más firmes» el «horrible asesinato» de alumnos y aseguró que había dado orden «para que se adopten de forma diligente las medidas apropiadas para garantizar que los responsables de estos actos despreciables son detenidos por las fuerzas de seguridad y llevados ante la justicia».
Asimismo, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, condenó el «horrible ataque» y apuntó que «es otro alarmante recordatorio de la rigurosa carga sobre los civiles, incluidos niños, muchos de los cuales se han visto privados de su derecho a la educación».
A las condenas se sumó la directora ejecutiva del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), Henrietta Fore, quien se mostró «indignada» por este «acto abominable». «Los ataques contra la educación son una grave violación de los derechos de los niños. Las escuelas deben ser lugares de seguridad y aprendizaje, no trampas mortales», defendió.
Lo que en 2016 empezaron siendo protestas pacíficas de los habitantes de las regiones Noroeste y Suroeste, otrora colonias británicas pero que decidieron unirse al Camerún francés, por su supuesta marginación por parte del Gobierno central, derivó en una dura represión a raíz de la autoproclamación de la independencia de Ambazonia el 1 de octubre de 2017.
Desde entonces, los grupos armados han proliferado y el apoyo a los separatistas, hasta entonces bastante marginal, se ha visto acrecentado. El Gobierno ha respondido mediante una dura represión, durante la que las organizaciones de Derechos Humanos, han acusado a las fuerzas de seguridad de cometer atrocidades.