El Supremo salvadoreño considera ilegal la convocatoria forzada de la Asamblea Nacional en febrero
La Corte Suprema de Justicia (CSJ) de El Salvador ha asestado un nuevo y simbólico golpe al Gobierno de Nayib Bukele, catalogando de anticonstitucional la convocatoria de una sesión de la Asamblea Nacional el 9 de febrero, en un pulso que terminó entonces con la entrada de las Fuerzas Armadas en la sede del órgano legislativo.
El Ejecutivo quería una reunión de los legisladores para que estos aprobasen un nuevo tramo del Plan Control Territorial, destinado a la lucha contra la inseguridad. La Sala de lo Constitucional de la CSJ ha subrayado que la Carta Magna solo establece dicha convocatoria extraordinaria por «necesidades provenientes de guerra, de calamidad pública o de grave perturbación del orden».
La orden del Consejo de Ministros no entraría dentro de este ámbito, ya que «aunque la seguridad y la lucha contra el crimen son de gran importancia, el tema del préstamo ya estaba dentro de la agenda del análisis de la Asamblea Legislativa y ya se había iniciado su discusión», según el periódico salvadoreño La Prensa Gráfica .
Asimismo, los jueces han advertido de que el Gobierno no puede obligar al Congreso a pronunciarse en un determinado sentido. «Dicha convocatoria extraordinaria no puede ser utilizada para someter a la Asamblea Legislativa a la voluntad del presidente de la República o cualquier otro funcionario del Órgano Ejecutivo», han planteado.
La resolución también ha recordado al ministro de Defensa y al director de la Policía de que, aunque rindan cuentas ante la Presidencia, «no le deben una obediencia absoluta», después de las controvertidas escenas de Bukele entrando en la Asamblea arropado por militares.