Villacís cree que el Gobierno va a «represaliar» a Madrid con el estado de alarma en lugar de «intentar ayudar»
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, ha señalado este jueves que la amenaza de decretar el estado de alarma por parte del Gobierno de Pedro Sánchez en la Comunidad de Madrid «suena más a represalia» que a «intentar ayudar» a la región, por lo que ha insistido en el «consenso» y «acuerdo entre las administraciones».
«Pedimos consenso, acuerdo entre las administraciones, ofrecemos mano tendida lealtad y diálogo, y esta es la respuesta de Sánchez», ha valorado la dirigente de Ciudadanos después de que el jefe del Ejecutivo central haya convocado un Consejo de Ministros extraordinario para este viernes y haya presionado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, con decretar el estado de alarma en la región durante al menos 15 días.
«La verdad, suena más a represalia que a intentar ayudar a Madrid», ha concluido Villacís en un mensaje publicado en la red social Twitter, recogido por Europa Press.
Sánchez ha hablado con la jefa del Gobierno regional para avisarle de que, si no toma medidas para volver a restringir la movilidad en Madrid o no solicita la declaración del estado de alarma para fijar nuevas medidas junto al Ejecutivo, será el Gobierno central el que lo haga, según ha informado Moncloa.
Tras conocer la decisión del Tribunal Superior de Madrid, que denegaba en un auto la ratificación de las medidas acordadas en una Orden del ministro de Sanidad, Salvador Illa, por la que se imponía el cierre en Madrid por el coronavirus, la vicealcaldesa de la capital reprochó al presidente del Gobierno que «no hizo los deberes» al no dotar de la correspondiente herramienta jurídica al país tras la finalización del estado de alarma.
En la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, la edil destacó que el actual es «probablemente el momento más difícil que tiene que afrontar la ciudad», con una situación que, «a pesar de mejorar, es grave» y que se complica aún más a las puertas de un puente, cuando «los ciudadanos no tienen ni idea de cómo poder moverse».