Sudán del Sur.-Sudán del Sur dice que la unificación de FFAA fijada en el acuerdo de paz tendrá lugar en noviembre
Las autoridades de Sudán del Sur han asegurado que la unificación de las Fuerzas Armadas del país tendrá lugar en noviembre, tras varios retrasos en el proceso que han mostrado la fragilidad del acuerdo de paz firmado en 2018 para poner fin a la guerra civil.
El acuerdo firmado por el presidente, Salva Kiir, y el entonces principal líder rebelde y actual vicepresidente primero, Riek Machar, contemplaba que la unificación se completara durante los seis primeros meses tras la firma, si bien el asunto sigue pendiente por la falta de financiación y los problemas para entrenar y acantonar a estas fuerzas unificadas.
El asesor para Asuntos de Seguridad de la Presidencia de Sudán del Sur, Tut Gatluak, ha destacado que «las fuerzas (de los grupos armados) han sido reunidas en campamentos de entrenamiento». «Se graduarán en un mes y se reintegrarán en el Ejército sursudanés», ha agregado.
Gatluak ha destacado que «en el plano político, el Gobierno ha sido formado y el establecimiento de los gobiernos estatales es inminente», en referencia a otros dos puntos clave del acuerdo de paz, según ha recogido el portal de noticias Sudan Tribune.
El vicepresidente del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Mohamed Hamdan Dagalo, alias Hemedti , que viajó el martes a Sudán del Sur para mantener reuniones sobre este asunto, ha indicado que entre los factores que han retrasado el proceso figuran «la falta de armas debido al embargo de armas» impuesto al país durante la guerra.
El Gobierno de unidad en Sudán del Sur echó a andar en febrero, tras la materialización del acuerdo de paz firmado por Kiir y Machar. Sin embargo aún quedan puntos pendientes para su aplicación, entre ellos la reconstitución del Parlamento, organismo que estará a cargo de poner en marcha las reformas acordadas en 2018 entre las partes.
El propio Kiir aseguró el sábado que el nuevo Parlamento empezaría a funcionar en una semana, después de no haber celebrado sesiones desde febrero, sin que por el momento se haya fijado una fecha oficial para el reinicio de las sesiones.
El acuerdo contempla que los escaños pasen de 400 y 550, con 332 de ellos en manos del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán (SPLM) del presidente y 128 del Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán-En Oposición (SPLM-IO) de Machar. Asimismo, recoge que la Alianza de Oposición de Sudán del Sur (SSOA) tenga 50 escaños, mientras que Otros Partidos Políticos (OPP) tendrán 30 representantes y Antiguos Detenidos tendrá otros diez.
NUEVOS ENFRENTAMIENTOS INTERCOMUNITARIOS
A pesar del descenso experimentado por la violencia política en el país tras la firma del acuerdo de paz, se ha producido una explosión de violencia intercomunitaria relacionada en parte con la inseguridad alimentaria, especialmente en el centro del país.
Reflejo de ello son los nuevos enfrentamientos registrados el miércoles en el estado de Warrap, uno de los epicentros de esta violencia, que se saldaron con al menos nueve muertos y 30 heridos, tal y como ha recogido la emisora Radio Tamazuj.
El jefe ejecutivo de Akok, Deng Majur, ha detallado que miembros de la comunidad luacjang se han enfrentado con los akok y los thiik a raíz de un ataque contra un campamento de ganado llevado a cabo el martes por miembros de la primera comunidad.
Majur ha acusado a los atacantes de «incendiar viviendas y asesinar a personas», entre ellos dos thiik y dos akok. «No sé el total de personas muertas entre los luacjang, pero cuatro personas halladas muertas son luacjang», ha dicho, antes de destacado que «no ha habido intervención del Gobierno».
El gobernador de Warrap, Bona Panek Biar, ha confirmado los enfrentamientos y ha hablado de «una lucha entre thiik y luacjang». «Esto es lo que ha pasado y por el momento no sabemos las causas de los combates, pero lo sabremos a través de las investigaciones», ha explicado.
Asimismo, ha pedido a las comunidades enfrentadas que pongan fin a los combates. «Lo que puedo decir a los civiles que están luchando es que luchar no les va a dar nada. No hará que les lleguen medicinas, ni que les lleguen carreteras u otras cosas que podrían beneficiarles», ha remachado.
Estos conflictos, asociados tradicionalmente al pastoreo, han degenerado en los últimos años a combates militares en firme por culpa de la adquisición de armamento de contrabando.
Ante esta situación, Kiir anunció a principios de julio una serie de medidas para acabar con la creciente violencia intercomunitaria, incluida una campaña de desarme a gran escala en todo el territorio con motivo del noveno aniversario de la independencia del país.
CONDENAS A SOLDADOS POR CRÍMENES
En otro orden de cosas, durante la jornada han sido sentenciados a penas de cárcel 24 soldados por diversos crímenes cometidos entre 2019 y 2020 en áreas del estado de Ecuatoria Central, incluidos asesinatos, violaciones y saqueos.
«Han sido condenados por varios crímenes, desde violación y saqueo a venta de armas personales», ha dicho el portavoz del Ejército, Lul Ruai, según ha recogido la emisora sursudanesa Eye Radio. Los acusados han recibido penas de entre dos y catorce años de cárcel.
Ruai ha recalcado que «la importancia de la ocasión sirve para recordar que las Fuerzas Armadas no aprueban que se cometan crímenes contra los civiles y el Gobierno».
Las condenas han llegado dos días después de que un panel de Naciones Unidas acusara al Gobierno y los rebeldes de usar el hambre como una táctica de guerra, lo que ha provocado una situación de inseguridad alimentaria «causada por el hombre» en varias zonas del país.
La Comisión de la ONU sobre los Derechos Humanos en Sudán del Sur, publicó también ese día un informe sobre justicia transicional y rendición de cuentas que busca servir como hoja de ruta para la aplicación de las cláusulas del acuerdo de paz de 2018 relativas a los procesos judiciales.
Barney Afako, miembro de la comisión, manifestó que «el fracaso a la hora de hacer frente a las causas subyacentes del conflicto ha alimentado la competición política por los recursos de Sudán del Sur y la corrupción entre las élites políticas, lo que lleva a divisiones étnicas y violencia y a profundizar la impunidad en el país».
«Sin una aplicación adecuada de un proceso de justicia transicional inclusivo y holístico, como prevé el acuerdo de paz, una paz sostenible para Sudán del Sur seguirá siendo esquiva», remachó Afako.