La ONU, la UE y la Conferencia Episcopal llaman a unas «elecciones en paz» en Bolivia ante el clima de tensión
La ONU, la Unión Europea y la Conferencia Episcopal de Bolivia han hecho un llamamiento para que las elecciones del próximo 18 de octubre en el país andino transcurran de forma pacífica tras denunciar el «clima de tensión y confrontación política» imperante en el país andino a menos de dos semanas de la cita con las urnas.
En un comunicado conjunto, han hecho hincapié en que desde las fallidas elecciones de octubre de 2019, que terminaron por forzar la dimisión del presidente Evo Morales, se han registrado «avances importantes en la institucionalidad democrática» pero al mismo tiempo se vive «un clima de tensión y confrontación política que no le hace bien a la sociedad boliviana».
En este sentido, han manifestado su preocupación por las «actitudes de confrontación política y de una creciente violencia entre las distintas representaciones políticas y contra los medios de comunicación».
Por ello, han hecho «un llamado urgente a todos los actores políticos, en especial a los candidatos y a sus militantes y simpatizantes para que contribuyan al clima de paz y tolerancia que debe primar en este momento tan crucial e histórico para la vida democrática del país
«Con la violencia no se logrará solucionar los grandes retos y desafíos que tiene la democracia boliviana», han advertido en su declaración la delegación de la UE en Bolivia, la oficina de la ONU en el país y la Conferencia Episcopal.
Según estos organismos, «la capacidad de diálogo y concertación deberá ser el instrumento primordial para que, en un ambiente de unidad y respeto, se puedan resolver los temas de conflictividad y superar la polarización política».
En las últimas semanas se han producido hechos de violencia en distintos puntos del país contra las campañas de los principales partidos, en particular el Movimiento Al Socialismo (MAS), cuyo candidato Luis Arce parte como favorito en las presidenciales, y contra Comunidad Ciudadana (CC), que lidera el expresidente Carlos Mesa, segundo en los sondeos.