Calvo anuncia un decreto ley con reformas administrativas para una eficaz gestión de los fondos europeos
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La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, ha anunciado este miércoles que el Ejecutivo va aprobar, además de una nueva ley de la Administración Pública, un decreto ley para mejorar los niveles de coordinación entre todas las administraciones y garantizar así una «gestión eficaz» de los fondos europeos que va a recibir España.
Así lo ha avanzado Calvo durante la comparecencia que han protagonizado en Moncloa los cuatro vicepresidentes para dar detalles del Plan Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía esbozado horas antes por el presidente del Gobierno.
Fuentes gubernamentales han precisado a Europa Press que la nueva Ley de la Administración Pública, ya prevista en el plan normativo del Gobierno, arrancará su tramitación antes del final de año, y que en el decreto ley anunciado por Calvo, lo que se incluirá será la modificación de la leyes cuya reforma se considera urgente para garantizar la correcta gestión de los fondos de la UE.
La vicepresidenta ha explicado que se va a optar por un decreto ley porque estas reformas tienen que estar en vigor con urgencia, pero ha garantizado que después se tramitará como proyecto de ley en el Congreso para recoger las aportaciones de los grupos parlamentarios.
En concreto, ese decreto ley recogerá la reforma de las leyes de contratos del Estado, la ley presupuestaria, la de subvenciones y la del régimen jurídico del sector público. «Seremos garantes, pero seremos eficientes», ha aseverado la vicepresidenta.
MEJORAR LA COGOBERNANZA
«Necesitamos de una coordinación mucho más eficiente en la Administración General del Estado y en relación con las otras administraciones públicas. Necesitaremos instrumentos y pasarelas de coordinación eficientes con las comunidades. Esa es la mejor manera de cogobernanza e implicación de todos los sectores y para establecer también sinergias con los sectores privados», ha indicado la número dos del Gobierno.
Por último, la vicepresidenta ha indicado que el objetivo de la futura Ley de la Administración será «modernizarla» y «aligerar» sus procedimientos, pero «sin que falte un ápice de rigor, control, rendición de cuentas y transparencia».