Intervenidos más de 90 kilos de anémonas a tres mariscadores furtivos
Su recogida está vedada en Cantabria
La Guardia Civil ha denunciado a tres hombres que se encontraban extrayendo anémonas marinas, cuya recogida está vedada en Cantabria, y se ha incautado de más de 90 kilos de esta especie, que ha devuelto al mar.
Además uno de los hombres ha sido investigado como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena al pesar sobre él una inhabilitación especial para la práctica de marisqueo por un Juzgado de lo Penal.
El 29 de septiembre por la mañana, el Servicio Marítimo de la Guardia Civil recibió una llamada anónima informando de que unos hombres, con equipo de buceo y otro material, estaban en el agua en la Bahía de Santander, entre la playa de Los Bikinis y la isla de Torre.
Los agentes observaron a tres personas en las aguas próximas a la isla de Torre buceando y extrayendo a la superficie mayas y cestos de goma. Realizaron varias inmersiones similares.
Al medio día les vieron sacar tres cestos, con apariencia pesada, hacia la zona del Balneario, por lo que decidieron intervenir.
En la playa, al lado del espigón, se encontraron los tres cestos que contenían anémonas (ortigas de mar). También había un arcón de plástico con material de buceo.
Los agentes informaron a los hombres que iban a ser denunciados por ejercer marisqueo sin autorización y por estar vedada la recogida de anémonas en Cantabria.
Posteriormente se averiguó que uno de ellos tenía una condena de inhabilitación especial para la práctica del marisqueo por el Juzgado de lo Penal nº2 de Avilés, por lo que fue investigado como presunto autor de un delito de quebrantamiento de condena.
En total los agentes se han incautado de un arcón de plástico, tres pares de aletas de buceo, tres redes bolsa de malla, tres chaquetas de neopreno, dos cinturones plomados, dos pares de escarpines, tres máscaras de buceo, dos tubos snorkel, cuatro pares de guantes de neopreno, dos tenedores adaptados como rasquetas, un puñal de buceo con funda de 13 centímetros y tres cestos que contenían 90 kilos de anémonas de mar.
Posteriormente los agentes devolvieron al mar a las anémonas en el mismo lugar donde habían sido extraídas, puesto que estaban vivas.