MSF alerta de los «estragos» que causa en Irak la pandemia de coronavirus, con 500 muertos por semana
Subraya que la situación «se ha complicado muchísimo en el último mes y medio»
Médicos Sin Fronteras (MSF) ha alertado este martes de la grave situación que está viviendo Irak como consecuencia de la pandemia de coronavirus, que está causando «estragos» con 4.500 casos confirmados por días y 500 muertos por semana.
En un comunicado, la ONG ha advertido de que la situación en Irak derivada de la pandemia «se ha complicado muchísimo en el último mes y medio» y ha recordado que se está registrando «una media de 4.500 casos confirmados por día y alrededor de 500 muertes por semana».
«En apenas un mes, en el periodo que va desde el 5 de septiembre al 5 de octubre, se confirmaron más de 123.000 casos. Y el pasado 23 de septiembre se alcanzó el que hasta ahora es el pico de casos desde que se inició la epidemia, con 5.055 nuevos casos de COVID-19 en tan solo 24 horas. Bagdad, la capital de Irak, es la ciudad más afectada, con casi el 30 por ciento de los casos reportados en todo el país», ha explicado.
Para responder a la «creciente emergencia» y apoyar a las autoridades sanitarias locales, MSF está trabajando en el hospital Al Kindy en Bagdad, un centro que está recibiendo un gran número de pacientes COVID-19 graves y críticos.
A lo largo de los últimos dos meses, los equipos de MSF han estado colaborando en este hospital en la unidad de cuidados respiratorios (UCR), donde llevan a cabo asesoramiento práctico a los trabajadores sanitarios del hospital en tiempo real mientras los profesionales locales tratan a los pacientes.
«El enfoque principal de estas formaciones se ha centrado en ayudarles a hacer un correcto uso de ventilación, de los medicamentos y de las técnicas específicas para el tratamiento de la COVID-19», ha indicado la ONG.
Ante el aumento de pacientes, hace varios días MSF comenzó a trabajar en otra sala de 26 camas para pacientes de coronavirus dentro del mismo hospital. «Se trata en este caso de una sala manejada por personal de MSF», ha señalado.
En este sentido, la ONG ha contado que, a pesar de los esfuerzos para combatir el virus, «el número creciente de casos graves y críticos ha saturado la capacidad de Al Kindy y de otras instalaciones médicas que tratan a pacientes con COVID-19». «La UCR del hospital Al Kindy está formada por 52 camas y todas ellas están actualmente ocupadas», ha explicado.
El doctor Pedro Serrano Guajardo, especialista en Cuidados Intensivos de MSF que acaba de terminar su misión en Bagdad, ha advertido de la gravedad de la situación que afronta los hospitales en la capital iraquí.
«Cada hora, cada día, vemos llegar más y más casos graves de COVID-19 a los hospitales de Bagdad», ha afirmado. «Muchos pacientes permanecen en la UCR entre 15 y 20 días para recibir tratamiento, lo que significa que muchas personas tienen que esperar durante dos, a veces tres días, hasta que se libera una cama donde poder recibir el tratamiento especializado que necesitan. Cuando por fin se queda una cama libre, muchos ya están en muy mal estado», ha indicado.
ES «REALMENTE ANGUSTIOSO» VER A PACIENTES EMPEORAR A LA ESPERA DE CAMAS
El médico de MSF ha subrayado que es «realmente angustioso» ver el deterioro que sufren los pacientes «mientras esperan a que se libere esa cama».
Además, ha asegurado que hay personas en Bagdad que siguen sin ser conscientes del peligro que representa la pandemia. «Algunas personas en la ciudad no parecen conscientes de la gravedad de la situación y no están tomando las medidas de prevención necesarias. Además, muchos alargan el momento de acudir al hospital y a veces llegan en un estado tan grave que apenas podemos hacer nada por ayudarlos. Recibimos muchos pacientes que presentan dificultades respiratorias agudas y cuando llegan a ese punto resulta muy difícil sacarlos adelante», ha relatado.
El doctor Serrano Guajardo ha apuntado que uno de los factores más importantes que llevan a los pacientes a no acudir a los hospitales es «el fuerte estigma social relacionado con la COVID-19» que hay en las comunidades. «Creo que hay personas que solo se dan cuenta de lo mal que está la situación cuando ellos o un ser querido tienen que ser ingresados en un hospital. Al ver a otros pacientes morir, cuando ven la rapidez con la que se deterioran, ahí es cuando de verdad lo comprenden», ha señalado.
MSF ha puesto de manifiesto que los trabajadores sanitarios iraquíes se han visto «muy afectados» por la pandemia, con cerca de 15.000 contagios, y ha señalado que estas bajas y la escasez de personal en muchos hospitales de Bagdad complican aún más una situación que «ya era de por sí crítica desde hace meses».
«Estamos tratando de hacer todo lo posible para apoyar los esfuerzos de las autoridades sanitarias iraquíes para combatir el virus en Bagdad, pero nuestra capacidad es limitada. Incluso teniendo en cuenta la gran cantidad de pacientes que estamos viendo, no estamos seguros de en qué punto nos encontramos de la curva epidémica. Lo único que tenemos claro es que la situación actual en el país es extremadamente preocupante», ha contado la coordinadora general de MSF en Irak, Gwenola Francois.
MSF ha explicado que está preparando en coordinación con las autoridades sanitarias locales «medios adicionales de apoyo para aliviar el sufrimiento de la población de Bagdad». «Para mí, lo más difícil es ver a un paciente a punto de morir y saber que no tengo un ventilador disponible para él», ha señalado el doctor Serrano Guajardo.
«Cuando ves cómo sus vidas se van apagando con cada minuto que pasa, resulta muy frustrante. Si todo el mundo estuviera tomando las medidas necesarias para protegerse y para proteger a los demás, haciendo cosas tan básicas como usar una mascarilla cuando salen y lavarse las manos, quizás las cosas no estarían tan mal como están ahora. O si simplemente acudieran al hospital antes de que su salud se deteriorase tanto, seguramente tendríamos más posibilidades de salvarles la vida», ha considerado.
MSF está trabajando en Irak para apoyar al sistema sanitario frente a la pandemia de coronavirus. En Mosul, la ONG tomó la decisión de apoyar el sistema de salud de la ciudad y transformó temporalmente parte de su centro de atención postoperatoria en una instalación especializada para el tratamiento de la COVID-19.
Los equipos de MSF también han estado impartiendo sesiones de formación, centradas sobre todo en el control de la prevención de infecciones, en varios centros de salud de las gobernaciones de Erbil, Dohuk y Nínive. La organización también ha establecido una instalación de tratamiento y aislamiento de 20 camas en el campamento de Laylan, en la región de Kirkuk.