La directora del primer competidor de Alta Velocidad en España: «Mi enemigo no es Renfe, es el coche y avión»
Desafía al coronavirus y afirma que iniciará sus operaciones en marzo «sí o sí» para hacer que la gente «se plantee volver a vivir»
La directora general de Ouigo en España, Hélène Valenzuela, ha defendido que su objetivo con la puesta en servicio del primer tren que competirá con Renfe en la alta velocidad, a partir de marzo de 2021 en la línea Madrid-Barcelona, no es robar clientes a Renfe, sino conseguir que las personas que ahora usan el coche o el avión, o incluso las que no puedan viajar, se pasen al ferrocarril.
«Mi enemigo no es Renfe, es el coche o el avión», ha defendido en una entrevista concedida a Europa Press, aunque afirmando que sus precios se situarán, de media, por debajo de la mitad de los actuales de Renfe y que incluso intentará presentar la oferta «más atractiva» frente al low cost del operador español, Avlo, que ya prevé tarifas que parten de los 10 euros.
«Siempre tendremos la mejor oferta en el mercado, un precio nunca visto en España. Se podrá ir a Valencia en alta velocidad por lo mismo que cuesta el menú de un bar de la esquina. No nos queremos posicionar como un producto premium , sino asequible, aunque con calidad», añade Valenzuela.
Esta calidad responde principalmente a varios elementos en los que insiste: una reserva de billetes de tren «en menos de tres minutos» vía app y web, algo que hoy en día «no es tan fácil», la digitalización de los servicios o que «no amontonarán» a la gente para que un tren no parezca el «gallinero» de un avión low cost.
Para diseñar esta oferta de «precios bajos y alta calidad», la filial en España de la francesa SNCF ha testado a grupos de interés y realizado encuestas que aseguran que el interés por una mayor oferta ferroviaria en el país es «enorme»: «Cuanto tienes la posibilidad de elegir, tienes curiosidad por probarla».
En este sentido, pone como ejemplo a Italia, donde el servicio ya lleva unos años liberalizado y ha conseguido que el mercado del ferrocarril se haya duplicado, algo que trasladado a España y teniendo en cuenta la infrautilización de las estructuras ferroviarias, la empresa gala cree que se podrá llegar a la misma situación italiana.
ESPERA RENTABILIDAD «EN MESES»
El modelo de tren con el que Ouigo desembarcará en España será el Euroduplex de Alstom y contará con un bar en su interior así como dos plantas donde Valenzuela promete «mucho espacio para las piernas», así como una mayor movilidad dentro del tren.
El uso de un mismo modelo de tren para todos sus trayectos –comenzará con Madrid-Barcelona pero prevé llegar pronto a Valencia, Alicante, Córdoba, Málaga y Sevilla– forma parte de su modelo de negocio basado en bajos costes para ofrecer precios bajos.
En este sentido, la empresa francesa a invertido algo más de 600 millones de euros para su estreno en España a través de la compra de 14 trenes o la creación de 1.300 empleos directos e indirectos, aunque prevé que alcanzará la rentabilidad «en meses», siempre y cuando consiga la alta capacidad que espera en sus trenes.
IMPACTO DEL CORONAVIRUS
Como consecuencia de la crisis del coronavirus, Ouigo ya ha tenido que retrasar en tres meses su debut en España pero esta vez espera lanzar el servicio el mismo 15 de marzo «sí o sí», con el objetivo de que la gente se plantee «volver a vivir» a través del viaje a los destinos que ofrece.
Valenzuela cree que la sociedad «aprenderá a vivir con esto» y resalta que la recuperación económica pasa por la movilidad, ya que sin este componente «no hay PIB», siempre «aplicando todas las reglas», aunque asegura que el tren es un transporte «seguro» y en el que no ha habido ningún foco importante de contagio, ya que el aire se renueva en su totalidad cada seis o siete minutos.
Por último, respecto a la entrada de SNCF en España más allá de la alta velocidad, Valenzuela confirma que, pese a que Ouigo es una empresa de Alta Velocidad, el operador galo «seguro que entrará» en todas las licitaciones que se hagan de Cercanías y otros servicios que ahora solo explota Renfe.