La OMS recuerda que la salud «no es un artículo de lujo» y pide a los países invertir en sanidad pública
El director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom, ha recordado que la salud «no es un artículo de lujo» para quienes pueden pagarla, sino que es una necesidad y un derecho humano, por lo que ha pedido a los países aumentar la inversión en sanidad pública.
«La salud pública es la base de la estabilidad social, económica y política. Eso significa invertir en servicios basados en la población para prevenir, detectar y responder a las enfermedades», ha dicho Tedros en una rueda de prensa.
Y es que, tal y como ha avisado, la pandemia del Covid-19 no va a ser la «última» dado que la historia de la humanidad ha evidenciado que las pandemias «son una realidad», si bien ha destacado la necesidad de que el mundo esté mejor preparado para enfrentarse a futuras crisis sanitarias.
En este sentido, el director general de la OMS ha lamentado que en los últimos años «demasiados» países hayan «descuidado» sus sistemas sanitarios más básicos, los cuales son la «base» para responder a posibles brotes de enfermedades infecciosas. «Parte del compromiso de cada país para reconstruir mejor debe ser invertir en salud pública, como una inversión en un futuro más saludable y seguro», ha dicho.
Además, Tedros ha destacado la labor realizada por algunos países, como por ejemplo España, Italia o Mongolia, en la lucha contra la transmisión del nuevo coronavirus. «Muchos de estos países lo han hecho bien porque aprendieron lecciones de brotes anteriores de SARS, MERS, sarampión, polio, ébola, gripe y otras enfermedades. Por eso es vital que todos aprendamos las lecciones que nos está enseñando esta pandemia», ha recalcado.
Por todo ello, el director general de la OMS ha pedido a todos los países que inviertan en salud pública y, especialmente, en los servicios de Atención Primaria. En este sentido, ha informado de este martes va a comenzar a andar el Comité de Revisión del Reglamento Sanitario Internacional, el cual evaluará el funcionamiento del Reglamento Sanitario Internacional durante la pandemia, y recomendará cualquier cambio que crea necesario.