Dirigente del PSOE defiende que Felipe VI debería renunciar a la inviolabilidad para sus actividades personales
Aconseja dar este paso porque cree que el Supremo archivará la investigación de Juan Carlos I y no hay clima para una reforma
El secretario de Transparencia y Democracia Participativa de la Ejecutiva Federal del PSOE y diputado por Guipúzcoa en el Congreso, Odón Elorza, cree que Felipe VI debería renunciar a la inviolabilidad para sus actividades personales ante el Congreso de los Diputados. En caso de que no lo haga, defiende que el Parlamento es el que debería «tomar la iniciativa legislativa» para «dejar bien claro que la democracia está por encima de privilegios a la Corona».
Olorza hace este análisis en un artículo publicado en Infolibre, recogido por Europa Press, tras el anuncio del rey emérito Juan Carlos I de trasladar su residencia fuera de España en plena investigación de la Fiscalía del Tribunal Supremo por presunto cobro de comisiones ilegales y otros posibles delitos derivados como fraude a la Hacienda Pública o blanqueo de capitales.
El dirigente socialista avisa del impacto social que puede que tener que el Tribunal Supremo decida que no puede investigar al rey emérito por su inviolabilidad constitucional, algo que cree que sucederá, aumentando la desafección ciudadana hacia la política y sus instituciones.
Esto, según explica, es consecuencia de que el artículo 56 de la Constitución no distingue entre los actos del rey en su función institucional de jefe de Estado y las actividades personales. «Lo ampara todo porque la institución y la persona van unidas», explica.
Por ello, cree necesario que se den pasos para «democratizar» la Corona y uno de ellos debería ser que Felipe VI renunciase a una inviolabilidad que Olorza define «de carácter medieval». También sostiene la necesidad de que toda la Familia Real asuma compromisos con la transparencia fiscal e informativa y con principios éticos ejemplares de buen gobierno.
NO ES MOMENTO DEL DEBATE MONARQUÍA-REPÚBLICA
El diputado del PSOE asume que la monarquía fue el «precio» que se pagó para acceder a la democracia en 1978, con una Constitución que convierte «en una carrera de obstáculos casi insalvable» su reforma para poder dar paso a una República.
Pero además, acepta que no es momento de «dividir» al país en la situación actual de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus y de «recuperación» económica. Por eso, renuncia a pedir la abdicación de Felipe VI o una consulta sobre monarquía o república.
«Las prioridades hoy son otras y todos los esfuerzos han de ir dirigidos a consensuar los Presupuestos y avanzar en la reconstrucción social y económica», reconoce defendiendo sin embargo que sí es «urgente» impulsar «nuevas prácticas de democracia» en la Corona con pasos al frente del actual monarca.
Tras el anuncio de Juan Carlos I de abandonar España, Olorza ya sostuvo que esta decisión era «insuficiente» y defendió que debía renunciar a su título de rey emérito.
