Descubren un predictor del éxito del tratamiento con láser en pacientes con glaucoma
Un nuevo estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Missouri (Estados Unidos) proporciona información sobre qué pacientes con glaucoma podrían beneficiarse más de un tratamiento no invasivo llamado trabeculoplastia selectiva con láser (SLT), que alivia la presión mediante el uso de un láser para alterar el tejido ocular, lo que resulta en un mejor drenaje de líquido.
Más de 70 millones de personas en todo el mundo sufren de glaucoma, una condición que causa una acumulación de líquido y presión dentro del ojo y que puede llevar eventualmente a la ceguera. Las opciones de tratamiento han incluido tradicionalmente gotas oculares para reducir el líquido que produce el ojo o cirugía para destapar el drenaje del ojo.
«Ha habido una falta de evidencia acerca de cuán bien funciona la SLT, cuán segura es y el candidato ideal. Debido a que se sabe tan poco sobre el SLT, hay mucha aprensión entre los especialistas sobre su uso como tratamiento de primera línea para el glaucoma. Los resultados de nuestra investigación me han ayudado a redefinir el paciente ideal para este procedimiento», explica la autora principal del trabajo, Jella An.
El equipo de investigación revisó 252 procedimientos de SLT en 198 pacientes adultos con glaucoma de ángulo abierto para determinar qué porcentaje de estas cirugías lograron una reducción del 20 por ciento o más en la presión intraocular (PIO). Dos meses después de la cirugía, el 33,6 por ciento de los pacientes cumplieron con los criterios de éxito. A los seis meses, el 38,5 por ciento alcanzó el umbral. Los investigadores descubrieron que los pacientes con una PIO de referencia más alta tenían mayores reducciones en la presión.
«Descubrimos una mejora significativa en los pacientes con casos más graves, lo que me convenció de que los pacientes con la presión más alta se beneficiarán más de esta terapia con láser», detalla An. La edad, el tipo y la gravedad del glaucoma no predijeron significativamente un resultado exitoso. Además, menos del 5 por ciento de los pacientes estudiados experimentaron el evento adverso más común de un pico de PIO después del procedimiento.
«Este estudio realmente aumentó mi nivel de comodidad para ofrecer el SLT como terapia primaria. Antes de esta investigación, prescribiría a estos pacientes múltiples medicamentos, creando la posibilidad de efectos secundarios y mala adherencia, lo que podría llevar a la progresión de la enfermedad. Ahora ofrezco este láser primero si son buenos candidatos por su perfil de seguridad. Si no funciona, siempre podemos avanzar con otras opciones», concluye la autora.