El primer ministro reconoce que se equivocó al no renunciar a sus acciones y caer en un conflicto de intereses
El primer ministro de Túnez, Elies Fajfaj, quien se encuentra en funciones tras dimitir el 15 de julio tras las acusaciones por un presunto conflicto de intereses, ha reconocido este jueves que cometió un error en este tema y ha advertido de que el país está al borde de una grave crisis económica que únicamente empeora por las tensiones políticas.
El Parlamento de Túnez anunció el 10 de julio la creación de una comisión para investigar las acusaciones contra el primer ministro sobre presuntos conflictos de intereses en relación con varias empresas de las que es accionista y que mantienen relaciones comerciales con el Estado, algo que está prohibido por la ley.
Fajfaj, que dimitió días después ante las presiones del partido islamista moderado Ennahda y otros grupos parlamentarios, ha reconocido que debió haber renunciado a sus acciones en estas empresas una vez que accedió al cargo, si bien ha agregado que la firma del contrato tuvo lugar antes de que se convirtiera en primer ministro.
Asimismo, ha indicado en una entrevista a la emisora tunecina Express FM que la situación económica en Túnez es «muy difícil» y ha agregado que el país está «al borde de la bancarrota», por lo que ha sostenido que el Gobierno podría próximamente quedarse sin fondos para pagar a los funcionarios.
El primer ministro en funciones ha acusado además a varios partidos, entre ellos Ennahda, de estar detrás de la crisis política y ha argumentado que en estos momentos existe una disputa entre los reformistas y los conservadores, entre los cuales se encuentra la formación islamista.
De esta forma, ha argüido que Ennahda «considera el poder como un botín» y ha criticado el «mutismo» de ciertos países e intelectuales tunecinos ante la crisis política desatada en el país por este motivo, tal y como ha recogido la emisora Mosaique FM.
Fajfaj accedió al cargo en febrero, después de que el Parlamento respaldara su propuesta de Gobierno tras rechazar la de varios nominados previamente, a raíz de las elecciones celebradas en septiembre de 2019, que dieron como resultado un organismo altamente fragmentado.