La Fiscalía sitúa a los acusados por los atentados de Barcelona en el «entorno» del imán de Ripoll

Destaca que los «hermanos mayores» miembros de la célula fueron adoctrinados por Es Satty y después integraron a los «pequeños»

La Fiscalía de la Audiencia Nacional afirma que los acusados por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 se encontraban en el «entorno» del imán de Ripoll (Barcelona) Abdelbaki Es Satty, que falleció un día antes en la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona) donde se preparaban los explosivos para atentar en Barcelona.

Así lo dice la fiscal Ana Noé en el escrito de acusación provisional, al que ha tenido acceso Europa Press, contra los tres presuntos miembros de la célula terrorista que cometió los atentados para los que pide entre 8 y 41 años de prisión.

La fiscal señala que el acusado Mohamed Houli Chemlal, que resultó herido por la explosión de Alcanar, y para quien se solicita la pena más alta por los delitos de pertenencia a organización terrorista, tenencia, depósito y fabricación de explosivos, y conspiración para cometer estragos terroristas, «formó parte de una célula criminal local seguidora de los postulados de la organización terrorista Estado Islámico reunida en torno a la figura del fallecido imán que fue de las comunidades El Fath y Annour «, de Ripoll.

En este sentido, añade que «mantenía» con el imán una «buena relación de amistad» y que comenzó a «mostrar interés por el islam y a asistir también regularmente a la mezquita».

TRANSMISIÓN DEL IDEARIO FANÁTICO

El escrito explica que esta relación comenzó a través de los «hermanos mayores» miembros de la célula terrorista. En primer lugar Youssef Aalla, Younes Abouyaaqoub y Mohamed Hichamy fueron «adoctrinados en el yihadismo radical» por Es Satty en su domicilio de Ripoll, «justificando el uso de la violencia extrema en nombre del Islam, transmitiendo este ideario fanático al resto de los miembros», dice la fiscal.

Posteriormente, «atrajeron al grupo criminal a los pequeños», Omar Hichamy, Mohamed Houli Chemlal, Said Alla, Moussa Oukabir y El Houssaine Abouyaaqoub.

Así, «a finales de mayo de 2017 coincidiendo con la festividad del Ramadán, los «mayores» convocaron al resto de los miembros del grupo a una reunión en un parque de Ripoll, donde les comunicaron que «necesitarían su ayuda para derrumbar la Sagrada Familia y otros monumentos emblemáticos de la ciudad de Barcelona con explosivos que iban a preparan», concreta la fiscal.

El Ministerio Público solo acusa a Driss Oukabir, Mohamed Houli Chemlal y Said Ben Iazza, ya que el resto de los miembros del grupo yihadista fueron abatidos por los Mossos d Esquadra o fallecieron la noche anterior en la explosión de una vivienda en Alcanar (Tarragona).

En el caso de Oukabir, la fiscal solicita 36 años de prisión por los mismos delitos que Houli Chemlal, ya que estaba «plenamente asentado» en la célula terrorista en la que integró «a mediados de 2017». Subraya que Driss Oukabir estaba «aislado de su entorno habitual y dispuesto para la consecución de sus fines», lo cual se demuestra con su participación en el «traslado de sustancias explosivas» desde la vivienda del imán hasta Alcanar y con alquiler de furgonetas.

Ben Iazza se enfrenta a la menor petición de pena, 8 años por colaboración con la célula, por prestar a Younes Abouyaqoub una furgoneta que era propiedad de su tío, que utilizaba en su negocio de alimentación, «a sabiendas de que iba a ser usada para la adquisición y transporte de productos químicos».

El escrito de acusación también señala que prestó su documentación personal, para ocultar la verdadera identidad del comprador de los productos químicos, «con la finalidad de ayüdarles en la consecución de sus fines de hacerse con los precursores necesarios para la elaboración de sustancias explosivas».

La Fiscalía no acusa a ninguno de los tres sospechosos por los 16 asesinatos terroristas cometidos en el atropello de la Rambla y el tiroteo en Cambrils, ya que considera que ninguno habría participado directamente en los atentados, por mucho que pertenecieran a la célula yihadista responsable de los mismos.

LOS PREPARATIVOS

El Ministerio Público detalla a lo largo de 96 páginas los preparativos que la célula llevó a cabo para perpetrar el atentado, desde las búsquedas en internet de otros atentados, elaboración de explosivos, gestiones para el alquiler de furgonetas para realizar el atropello masivo, o viajes a distintos lugares de Europa como Francia, Bélgica, Suiza o Alemania.

De hecho, destaca que «se proponían utilizar furgonetas alquiladas cargadas de explosivo junto con bombonas de butano, para lograr una mayor onda expansiva, así como bombas de tubo rellenas de metralla ,a modo de granadas, y chalecos explosivos». Al mismo tiempo, indica que los investigadores encontraron entre los restos de la vivienda de Alcanar chalecos-bomba más y un mínimo de cuatro granadas de mano improvisada.

En este sentido señala que a principios de julio de 2017 comenzaron las búsquedas de «posibles objetivos» sobre embalses, centrándose en los de la zona de Cambrils y en el pantano de Riudecanyes, iglesias en Valencia, la base aérea de Zaragoza, Alhambra de Granada, fiestas de la Comunidad Valenciana como la Tomatina de Buñol, incluso la ubicación y el número de trabajadores de la Audiencia Nacional.

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