Un total de 17 hospitales madrileños analizarán el estado nutricional de los pacientes Covid-19
Un total de 17 hospitales públicos de la Comunidad de Madrid, que representan más de la mitad de los centros hospitalarios públicos de la región, han puesto en marcha un estudio para analizar el impacto del Covid-19 sobre el estado nutricional, la fuerza y la masa muscular, así como sobre la calidad de vida y el estado funcional.
El estudio, que incluye a 207 pacientes infectados por el SARS-CoV-2 que han requerido ingreso en unidades de cuidados intensivos (UCI), está impulsado por la Sociedad de Endocrinología, Nutrición y Diabetes de la Comunidad de Madrid (SENDIMAD) y cuenta con el apoyo de Nutricia, la división de nutrición especializada de Danone.
Adicionalmente, la investigación pretende analizar el uso de recursos sanitarios de estos pacientes que necesitaron un ingreso en UCI entre el 1 de marzo y 30 de junio 2020 en los 12 meses siguientes al alta hospitalaria.
Más allá de la afectación pulmonar, en los hospitales madrileños se ha confirmado que el Covid-19 afecta a nivel muscular, neurológico, digestivo, renal, cardiovascular y nutricional, entre otros.
Con relación al aspecto nutricional, se ha observado que un 75 por ciento de los pacientes Covid-19 presentan «riesgo nutricional», con «alta prevalencia de desnutrición», por lo que se analizará «el impacto de la desnutrición en la recuperación de estos pacientes».
La experiencia clínica acumulada en los últimos meses demuestra que los pacientes con una mayor carga de desnutrición, como personas mayores o aquellas con enfermedades crónicas, han tenido un peor pronóstico de la enfermedad.
Por otro lado, en aquellas personas sin patologías previas que ingresaron en UCI o en planta durante un tiempo prolongado se ha visto que la situación de ingreso ha favorecido que tengan desnutrición relacionada con la enfermedad y pérdida de masa muscular.
Las causas de esta desnutrición son, en primer lugar, que el Covid-19 y los tratamientos producen alteraciones en el gusto y olfato, así como síntomas digestivos que conducen a una disminución de la ingesta y a la pérdida de peso.
A ello hay que añadirle que la inflamación generada por la propia enfermedad favorece la pérdida de masa muscular y de peso. Por último, hay que tener en cuenta la situación de aislamiento a la que se enfrentan los pacientes, la cual favorece que el paciente ingiera menos alimentos.
«En nuestra experiencia asistencial reciente, hemos podido observar que la mayoría de los pacientes ingresados en UCI con Covid-19 presentaban riesgo nutricional. Son pacientes con escasa comorbilidad y con un claro perfil metabólico. La mayoría tenían sobrepeso u obesidad, HTA, dislipemia y, en menor medida, diabetes», ha indicado la médica adjunta de la Unidad de Nutrición del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, Cristina de la Cuerda.
Según Cuerda, «la desnutrición relacionada con la enfermedad va a influir de forma negativa en la recuperación de estos pacientes, disminuyendo su capacidad funcional, fuerza muscular y calidad de vida», y ha agregado que «es de prever que aumentará el gasto en utilización de recursos sanitarios, respecto a las personas sin desnutrición».
Por su parte, la doctora del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Universitario Príncipe de Asturias de Alcalá de Henares Julia Álvares ha destacado que «esta investigación permitirá poner en valor la necesidad de trabajar sobre la esfera nutricional de estos pacientes, ahora centrada en la sintomatología respiratoria y vascular, y optimizar así la funcionalidad de la misma».
«Además, esperamos poder activar también el interés de la Administración pública, poniendo en valor el papel de las Unidades de Nutrición Clínica y Dietética que velan íntegramente por la salud nutricional de nuestros pacientes en cualquier situación clínica y trabajan incansablemente en Unidades Funcionales interactuando con otros servicios, como rehabilitación, para el cuidado de la recuperación muscular y funcional de estos y tantos pacientes que lo necesitan», ha añadido.
GUÍA DE NUTRICIÓN ESPECÍFICA
La coordinadora del Grupo de Nutrición de la SENDIMAD, Emilia Cancer, ha explicado que es estudio «va a permitir, no solo conocer el estado nutricional y funcional o la calidad de vida de los pacientes que han precisado ingreso en UCI, sino definir aquellos aspectos condicionantes de una mayor desnutrición y determinar el impacto de los factores nutricionales en su evolución».
Tras agregar que la investigación puede ayudar a establecer herramientas que permitan mejorar la atención nutricional y, con ella, la recuperación de los pacientes, ha indicado que con esta iniciativa se pretende «aportar información que permita elaborar guías de actuación nutricional más específicas para los pacientes con infección por Covid-19».
Los hospitales involucrados en el proyecto son La Paz, el 12 de Octubre, el Clínico San Carlos, La Princesa, el Puerta de Hierro, el Gregorio Marañón, el Infanta Sofía, el Rey Juan Carlos, el de Torrejón, el de Fuenlabrada, el Príncipe de Asturias, el de Móstoles, el Severo Ochoa, la Fundación Hospital Alcorcón, el Hospital de Getafe, el Infanta Elena de Valdemoro y el Gómez Ulla.