R.Centroafricana.- Un casco azul muerto y dos heridos en un ataque del grupo rebelde 3R en RCA
Un casco azul de la Misión de la ONU en República Centroafricana (RCA) ha muerto y otros dos más han resultado heridos en un ataque perpetrado este lunes por el grupo rebelde que lidera Abbas Sidiki, Retorno Reconciliación y Rehabilitación (3R), en el noroeste del país.
Según ha informado la MINUSCA en su cuenta de Twitter, el fallecido es un efectivo ruandés de la misión, mientras que otros dos cascos azules más han resultado heridos.
«La MINUSCA condena firmemente la muerte de un casco azul ruandés tras un ataque este lunes de elementos de 3R en el noroeste», ha señalado la fuerza de paz, advirtiendo de que «este ataque criminal supone una nueva violación» del acuerdo de paz por parte del grupo armado y de su líder Sidiki.
A las condenas se ha sumado el secretario general de la ONU, António Guterres, quien ha trasladado sus «profundas condolencias» a la familia del fallecido, al Gobierno y a la población de Ruanda, al tiempo que ha deseado una pronta recuperación a los heridos.
Asimismo, ha recordado que «los ataques contra tropas de pacificación de Naciones Unidas podrían constituir crímenes de guerra bajo el Derecho Internacional» y ha reclamado a las autoridades de RDC que «no escatimen esfuerzos para identificar a los responsables de este ataque para que puedan ser llevados rápidamente ante la justicia».
Guterres ha reafirmado además que «la ONU seguirá apoyando los esfuerzos nacionales para lograr la paz y la estabilidad en RCA, trabajando de cerca con los socios internacionales del país», según ha indicado el portavoz de la Secretaría General del organismo internacional, Stéphane Dujarric.
El ataque se produce días después de que este grupo rebelde anunciara un cese de sus hostilidades y pidiera un alto el fuego en la ofensiva conjunta en su contra que mantienen el Ejército del país (FACA) y la MINUSCA desde hace un mes, además de pedir que se facilitara «el diálogo con el Gobierno para soluciones idóneas en el interés general».
En este sentido, el grupo que lidera Sidiki mostró su disposición a volver al acuerdo de paz firmado en febrero de 2019 con el Gobierno, del que 3R es parte pero que abandonó a principios de junio y se comprometió a no perpetrar ataques contra la población civil.
Además, ante el asalto lanzado por la MINUSCA sobre posiciones de 3R en Besson, en la provincia de Nana Mambéré, el grupo pidió un alto el fuego. «El movimiento 3R exhorta a la MINUSCA a que pida al contingente ruandés que cese la ofensiva sobre la ciudad de Besson a la espera de la normalización de la situación», señaló.
El representante especial del secretario general de la ONU en República Centroafricana, Mankeur Ndiaye, había calificado días antes de «chantaje» las amenazas realizadas por 3R, que había advertido al «Gobierno de que en caso de ataque contra sus posiciones» por parte de la MINUSCA o las FACA «convertirá la parte noroeste de RCA en ingobernable».
Además, el portavoz de la MINUSCA, Vladimir Monteiro, instó al 3R a cesar de forma inmediata los ataques para dar una oportunidad al diálogo en el marco del acuerdo de paz firmado por el presidente, Faustin-Archange Touadéra, con los principales grupos armados, incluido el de Sidiki, en febrero de 2019.
Mientras esto ocurre, el portavoz de la MINUSCA dejó claro que la operación conjunta con las FACA continuará hasta que el 3R abandone las zonas ocupadas después del 6 de febrero de 2019, fecha de la firma del acuerdo de paz, cese sus ataques contra los civiles y las fuerzas nacionales e internacionales y retorne a los mecanismos previstos en el acuerdo.
Sidiki anunció a principios de junio su salida del acuerdo de paz y aseguró que sus hombres «responderán hasta sus últimas fuerzas en caso de ataque contra sus bases» por parte de las fuerzas gubernamentales.
El anuncio se produjo tan solo dos días después de que la MINUSCA advirtiera a Sidiki en contra de su clara tendencia expansionista en contra de lo estipulado por el acuerdo, que en el anexo de cese de hostilidades exige la abstención de toda operación o ataque militar así como de toda tentativa de ocupar nuevas posiciones.
El acuerdo de paz en RCA no ha puesto completamente fin a la violencia en que se vio sumido el país a finales de 2013, que enfrentaba principalmente a los antiguos rebeldes Sélèka, mayoritariamente musulmanes, con las milicias de autodefensa anti balaka , principalmente cristianas. Además, el país tiene previsto la celebración de elecciones presidenciales a finales de este año en las que Touaderá aspira a su reelección.