Australia avisa a los ciudadanos de Hong Kong que no hay garantías para concederles residencia permanente
El ministro de Inmigración australiano, Alan Tudge, ha declarado que su país no puede ofrecer garantías a los ciudadanos de Hong Kong que decidan abandonar el territorio ante la presión que representa la nueva Ley de Seguridad china, que podría imponer duras penas de cárcel a los disidentes.
Los comentarios de Tudge se producen días después de que el primer ministro Scott Morrison anunciara que Australia, como ya hiciera Canadá, suspendía su acuerdo de extradición con Hong Kong en medio de las preocupaciones sobre la nueva ley.
En comentarios a la cadena australiana ABC, el ministro ha matizado que los hongkoneses que solicitaran la residencia podrían ser devueltos al territorio si «se descubre un problema grave de seguridad en torno a su persona».
El ministro ha indicado de todos modos que su país ha concedido extensiones de cinco años a miles de ciudadanos de Hong Kong en Australia con visados de estudiante o de trabajo.
Se estima que en Australia hay 10.500 estudiantes y 1.500 empledos procedentes del territorio, y 137 ya habían solicitado asilo.
La nueva ley de seguridad nacional de Hong Kong ha sido criticada por muchos países occidentales, que acusan a Pekín de romper su promesa de permitir ciertas libertades en Hong Kong hasta 2047.
Morrison indicó el jueves que a los habitantes de Hong Kong que temen ser perseguidos en sus hogares se les podría ofrecer visas de refugio y «un camino hacia la residencia permanente» en Australia. La Embajada china en Canberra, en represalia, acusó a Australia de «interferencia grave» en sus asuntos después del anuncio de Morrison.