González Laya advierte de que si las elecciones en Venezuela no son democráticas tampoco serán legítimas
Reconoce que el Sahel es una «zona de riesgo» para España y apuesta por el diálogo entre israelíes y palestinos ante los planes de anexión
La ministra de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, Arancha González Laya, ha sostenido este miércoles que la clave en Venezuela de cara a las elecciones parlamentarias previstas para diciembre será que estas sean «democráticas», ya que de lo contrario no podrán ser consideradas como «legítimas» por la comunidad internacional.
«Creo que es importante que haya elecciones pero tienen que ser democráticas, con respesto a las reglas de juego», ha señalado la jefa de la diplomacia española durante un desayuno informativo organizado por Europa Press. «Para que sean legítimas dentro del país y a los ojos de la comunidad internacional necesitan ser democráticas», ha insistido.
Esto pasa, ha añadido, por que haya «garantías de participación y respeto de las reglas de juego» que tienen que definir los propios venezolanos y no «España, la UE o Estados Unidos».
Si esto no ocurre, ha advertido González Laya, «va a ser muy difícil aceptar el resultado de estas elecciones». En las democracias, ha remachado, los comicios son «el medio que hay que utilizar en la búsqueda de soluciones comunes».
El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela ha fijado para el próximo 6 de diciembre las elecciones para renovar la Asamblea Nacional, que actualmente está bajo control de la oposición y presidida por Juan Guaidó, al que España reconoce como «presidente encargado» del país tras no considerar como legítimas las elecciones en las que fue reelegido Nicolás Maduro en 2018.
El órgano electoral ha indicado esta semana que hay 105 partidos capacitados para concurrir en los comicios, entre los que figura el gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), así como Acción Democrática y Primero Justicia, dos partidos opositores a los que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) intervino cesando a su cúpula y designando otra afín al chavismo .
Fuera del listado quedaban, entre otros, Voluntad Popular, el partido de Guaidó y de Leopoldo López, quien se encuentra refugiado en la Embajada española en Caracas desde abril de 2019. Precisamente, en las últimas horas, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela ha suspendido a la cúpula de Voluntad Popular, nombrando una «junta directiva ad hoc » con el cometido de «llevar adelante el proceso de reestructuración necesario» de cara a las elecciones.
SAHEL
Por otra parte, la ministra de Exteriores ha reconocido que el Sahel es «una zona de riesgo muy importante para España y para Europa», de ahí que el compromiso del Gobierno con «la seguridad, la paz y la estabilidad» en esta región «va a ir en aumento».
En este sentido, ha recordado el anuncio hecho por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, durante su participación la semana pasada en la cumbre del G5 Sahel de un aumento de la dotación a la misión de entrenamiento que la UE lleva a cabo en Malí (EUTM-Malí) porque «lo que queremos es contribuir a mejorar la capacidad de la región para luchar contra el terrorismo y el yihadismo».
La presencia de España en la misión de EUTM-Malí está actualmente reducida desde 187 a solo 87 efectivos, dado que las actividades de entrenamiento se suspendieron por la pandemia de coronavirus, pero la intención del Gobierno es, cuando sea posible, elevar esos efectivos hasta casi 300, han explicado fuentes del Ejecutivo. Si en 2021 España vuelve a asumir el mando de la misión ello supondrá hacerse cargo de la compañía de protección, con otro centenar de efectivos.
Además, España, que ha asumido la presidencia de la Alianza Sahel, también apuesta por mejorar y aumentar su compromiso en materia de cooperación al desarrollo, ha añadido la ministra, incidiendo en que, en todo caso, la respuesta y la solución a la crisis que atraviesa el Sahel, donde la violencia yihadista pero también la intercomunitaria ha ido en aumento en los últimos años, tiene que llegar «desde dentro pero apoyada desde fuera, nunca intentando sustituir a los estados».
González Laya también ha expresado su «enorme preocupación» por la situación en Libia «porque es otro gran foco de inestabilidad en las fronteras de la UE en el Mediterráneo» y ha apostado porque las relaciones con esta vecindad sur sean «más estratégicas».
ORIENTE PRÓXIMO
Igualmente, ha reiterado la necesidad de que se imponga el diálogo ante los planes de Israel de anexionarse partes de Cisjordania. «Queremos impulsar que se retome el diálogo, como la forma de dirimir las diferencias que existen entre los dos», ha asegurado, recordando las «excelentes relaciones» que España mantiene con Israel pero también los «profundos lazos» que existen con los palestinos.
González Laya ha incidido en que si Israel sigue adelante con la anexión sería un «movimiento unilateral» que violaría el Derecho Internacional y que «cambiaría la situación actual».
Así pues, llegado el caso España, que «cree en la legalidad internacional», discutiría con sus socios europeos sobre la respuesta a dar. Preguntada sobre si esta podría ser la suspensión del acuerdo comercial con Israel, ha replicado: «Espero que no tengamos que llegar a ese punto».