Expertos avisan a Netanyahu de que está a punto de «perder el control» de la gestión de la epidemia
El primer ministro plantea restringir de nuevo las reuniones en Israel por el repunte de nuevos contagios
La directora de la Sociedad Israelí de Enfermedades Infecciosas, Miri Weinberger, ha advertido al Gobierno israelí que Israel está «a punto de perder el control» de la pandemia de coronavirus, y que «estamos cerca del punto de no retorno donde habrá infecciones masivas y cargas de pacientes gravemente enfermos».
A tal efecto, el Consejo de Ministros israelí se está planteando la posibilidad, por recomendación del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de restringir las reuniones públicas a un máximo de 19 personas ante el repunte constante de contagios en el país.
La tendencia ascendente parece haber terminado este domingo, al registrarse 397 casos nuevos frente a los 600 que el país ha venido constatando estos días, pero el Gobierno israelí no quiere bajar la guardia dados los elevados porcentajes de contagio, que ronda el 4 por ciento, con casos absolutamente excepcionales como el de la localidad de Beit She an, en el norte del país, donde el porcentaje de afectados ha aumentado un 163 por ciento en los últimos días.
Netanyahu ha emplazado a sus ministros a una nueva reunión este próximo lunes tras el desencuentro ocurrido este domingo, dado que muchos ministros han mostrado su disconformidad ante el retorno a las restricciones.
Hay que recordar que el Gobierno israelí dio su visto bueno hace menos de dos semanas a la celebración de eventos culturales con un máximo de 250 personas.
Asimismo, el Ministerio de Sanidad está pidiendo la división de las clases de verano en dos grupos alternos que acudirían a las aulas una semana mientras el otro se queda en casa, otra opción que no goza enteramente del beneplácito del Consejo de Ministros, según fuentes del diario hebreo Yedioth Aharonoth .
Además, Netanyahu ha ordenado reducir el tiempo del proceso de investigación epidemiológica y acortar el tiempo de espera para aquellos que desean hacerse la prueba de la enfermedad.
El primer ministro también ha avisado de que la dotación de personal en las oficinas del sector público podría reducirse en un 30%, y que los miembros del personal podrían volver a trabajar desde sus hogares si la situación no mejora en los próximos días.
En Israel se han diagnosticado 23.497 personas con el virus y actualmente hay 6.160 personas con casos activos, entre ellas 45 personas en estado grave. Un total de 318 personas han fallecido por la enfermedad.