El IDIS destaca la necesidad de sumar esfuerzos y estrategias para afrontar los futuros retos sanitarios
La Fundación IDIS ha destacado la necesidad de que, tras la pandemia provocada por el Covid-19, la enfermedad producida por el nuevo coronavirus, se sumen esfuerzos y estrategias para afrontar los futuros retos sanitarios.
Y es que, según lo recoge el informe Sanidad Privada, Aportando Valor. Especial COVID-19 , desde los comienzos de la crisis, la disponibilidad del sector sanitario privado, en todas sus áreas de actividad, para colaborar con las administraciones públicas ha dejado patente un «compromiso claro y un ingente esfuerzo» para poner freno a las consecuencias de la enfermedad.
Además, en el trabajo, realizado con la colaboración de la Alianza de la Sanidad Privada Española (ASPE), la Asociación Empresarial del Seguro (UNESPA) y las entidades que agrupan a la industria farmacéutica (Farmaindustria) y de tecnología sanitaria (Fenin), la Fundación IDIS recuerda que el sector hospitalario y de aseguramiento, así como las compañías farmacéuticas y de tecnología sanitaria, han aportado lo «mejor de sí mismos».
Y es que, los datos aportados por ASPE muestran que 124 hospitales privados han atendido al 16 por ciento de los pacientes diagnosticados o con sospecha de Covid-19 (19.289) y han asumido el 14 por ciento de los ingresos en unidades de cuidados intensivos (1.536 personas). Además, se ha creado la «mayor póliza» colectiva de vida con subsidio por hospitalización suscrita en España. Gracias a un desembolso de más de 38 millones de euros, este seguro contratado por UNESPA en nombre de 109 aseguradoras aportantes, da cobertura a 700.000 profesionales de la sanidad pública y privada, incluido el personal sanitario de residencias de mayores afectados por la pandemia.
También se ha logrado que España sea el cuarto país del mundo y primero en Europa con más ensayos clínicos frente a la Covid-19, según los datos de Farmaindustria que se recogen en el informe. Las empresas tecnológicas bajo las directrices de Fenin han aportado tecnología y material imprescindible para la gestión adecuada de la crisis y traído casi 700 toneladas de material sanitario a través del corredor aéreo creado a tal efecto.
«Sin duda, la pandemia de la COVID-19 nos ha ofrecido numerosas enseñanzas y certezas y una de las más importantes es la necesidad de que nuestro sistema sanitario trabaje al unísono en beneficio de todos, adaptado a los tiempos y proyectado al futuro recuperando el liderazgo que le corresponde. Para ello es fundamental entrar en un proceso de reforma a través de un Pacto de Estado por la Sanidad y la Innovación, un pacto inclusivo e integrador en el que todos los agentes implicados, públicos y privados, podamos aportar», ha dicho el presidente de la Fundación IDIS, Juan Abarca.
A su juicio, si algo ha quedado patente es que la cooperación entre la sanidad de titularidad pública y privada ha sido ejemplar. «Solo sumando esfuerzos, buscando sinergias, generando estrategias conjuntas y ofreciendo cada cual lo mejor de sí mismo es como seremos capaces de hacer frente a los inmensos retos que nos ofrece el presente y especialmente el futuro», ha añadido.
Del mismo modo, en el trabajo se recuerda que para hacer frente a la demanda creciente y salvar el mayor número posible de vidas, el sector hospitalario privado realizó una ampliación de plantillas, reprogramó la actividad, reforzó el parque tecnológico adaptado a las necesidades de la creciente demanda, y se crearon y adaptaron nuevos espacios para acoger a pacientes.
EL 61% DE LAS INVERSIONES FUERON PARA EQUIPAMIENTO SANITARIO
De hecho, el informe muestra que el 61 por ciento de las inversiones que se hicieron durante la crisis fueron para la adquisición de equipamiento sanitario, con una apuesta por el impulso y desarrollo de los servicios de telemedicina y teleconsulta para atender tanto a pacientes infectados por coronavirus como afectados por otras patologías.
Por otra parte, en el trabajo se asegura que los centros sanitarios han realizado esfuerzos «ingentes para» satisfacer la demanda y dotar a los centros sanitarios con los «mejores» equipos de protección para hacer frente al virus y al desabastecimiento acontecido durante estos meses.
Por su parte, el sector asegurador ha asumido la cobertura de asistencia de los pacientes (asegurados) «en todo momento» y ha trabajado a través de sus fundaciones en la compra masiva de EPIs y material para residencias, centros o funerarias, prestando especial atención a los profesionales sanitarios. De hecho, el fondo solidario dotado de 38 millones de euros suscrito por 109 aseguradoras a través de UNESPA, está destinado a financiar la protección de más de 700.000 profesionales sanitarios, sin distinción entre sector público y privado, incluidas residencias de mayores.
Asimismo, este sector ha llevado a cabo diferentes iniciativas para dar servicio a los asegurados como la realización de comunicaciones mediante la creación de páginas web, la difusión en redes sociales y atención telefónica, la potenciación de los servicios de consultas online, videoconsultas, chatbots o la posibilidad de tener la receta electrónica privada para que el paciente pueda recibir la prescripción por correo electrónico y adquirir los medicamentos en cualquier farmacia.
En este contexto, el sector asegurador ha colaborado con diferentes instituciones para dar soporte psicológico y emocional en favor de los profesionales sanitarios. Se estima que ha invertido más de 20 millones de euros en donaciones para equipamiento y material sanitario y otros 5 millones para investigación.
INVESTIGACIÓN Y TECNOLOGÍA
Desde el comienzo de la pandemia las compañías farmacéuticas asociadas a Farmaindustria han puesto todos sus esfuerzos para lograr garantizar el suministro tanto de los medicamentos que se han utilizado contra la enfermedad Covid-19 en los hospitales como los que necesitaban el resto de los españoles que están en tratamiento por el motivo que sea, gracias al funcionamiento de las 82 plantas de producción de medicamentos de uso humano a pleno rendimiento llegando en ocasiones o duplicar o triplicar su producción durante la pandemia.
Para asegurar el correcto funcionamiento de la cadena de suministro, la industria farmacéutica ha tenido un contacto continuo y directo con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS). Por otro lado, el sector farmacéutico sigue inmerso en una «intensa» búsqueda de un tratamiento eficaz o una vacuna para combatir la pandemia, acelerando las etapas preclínicas y clínicas.
Al mismo tiempo, durante la pandemia las compañías farmacéuticas han hecho donaciones para combatir las carencias de material sanitario, envíos de medicamentos a domicilio o la colaboración con organizaciones benéficas, entre otros aspectos. Un sondeo de Farmaindustria entre 49 compañías asociadas estimó estas ayudas en 24,5 millones de euros solo por parte de estas empresas, que suman el 70 por ciento de la facturación total de las compañías de la Asociación.
El sector de la tecnología sanitaria ha desempeñado un papel esencial para combatir el Covid-19 y, tal y como se desprende en el trabajo, ha sido fundamental en la protección de los profesionales sanitarios a través de la apertura de un corredor aéreo sanitario que ha permitido traer a España productos sanitarios que se han distribuido en hospitales públicos y privados y comunidades autónomas.
Entre este material, destacan fundamentalmente productos como mascarillas, equipos de protección y respiradores. Asimismo, las empresas asociadas a Fenin también han suministrado productos para el diagnóstico in vitro de posibles pacientes afectados, el diagnóstico por imagen para la valoración clínica de la neumonía y otras patologías causadas por el virus y para la monitorización, infusión de la medicación y ventilación mecánica y terapias respiratorias.