La operadora brasileña Oi registra pérdidas por 1.077 millones hasta marzo

Anuncia la división de sus activos en cuatro áreas para posibles ventas a otros operadores, como Telefónica Brasil y TIM

La operadora brasileña Oi registró unas pérdidas netas de 6.254 millones de reales brasileños (1.077 millones de euros) en los tres primeros meses del año, frente a las ganancias de 679 millones de reales (117 millones de euros) del mismo periodo del año anterior, por la depreciación del real frente al dólar y el incremento en los costes financieros como consecuencia de la pandemia.

La facturación de la empresa se redujo un 7,4% hasta marzo, con un total de 4.749 millones de reales (818,6 millones de euros), frente a los 4.914 millones de reales (847 millones de euros) del mismo periodo del año anterior. Por su parte, el resultado bruto de explotación (Ebitda) bajó un 27,3%, hasta 1.899 millones de reales (327 millones de euros); mientras que el resultado neto de explotación (Ebit) cayó en un 79%, hasta 188 millones de reales (32,4 millones de euros).

Por otro lado, la compañía ha incrementado su deuda neta en un 79% en el primer trimestre con respecto al año anterior, pasando de 10.107 millones de reales (1.738 millones de euros) en 2019 a 18.131 millones de reales (3.119 millones de euros) en 2020. Por su parte, las inversiones de la brasileña crecieron un 4% entre enero y marzo, con 1.794 millones de reales (308 millones de euros).

DIVISIÓN DE LA EMPRESA EN CUATRO ÁREAS

Al mismo tiempo, la compañía ha comunicado que dentro de su proceso de reestructuración prevé la segregación de sus activos, pasivos y derechos de recuperación de las entidades asociadas en cuatro Unidades de Producción Aisladas (UPI, por sus siglas en inglés), divididas en la operación de la telefonía y los datos en el mercado de las comunicaciones móviles (Activos móviles UPI); la infraestructura pasiva (Torres UPI y centros de datos UPI); y la operación de las redes de telecomunicaciones (InfraCo UPI).

«Las UPIs estarán formadas como una propuesta especial de stock para las entidades y podrían ser vendidas, en modelos específicos de cada uno de los tipos descritos anteriormente, como forma de pago de las deudas y así generar los recursos necesarios para expandir la infraestructura de fibra y los servicios relacionados, los cuales son el principal foco de las estrategia de Oi», añade.

La compañía ha explicado que la venta de estas unidades de negocio permitiría a Oi maximizar su valor económico y sus inversiones con la expansión de su negocio en servicios de acceso residenciales por todo Brasil, utilizando sus elementos de red de manera más eficiente y creando nuevas posibilidades para el uso de estas redes por otros operadores y proveedores de servicios en el sector de telecomunicaciones, sujeto a la legislación y las regulaciones aplicables, así como a la autorización de las autoridades competentes.

Telefónica Brasil y TIM comunicaron el pasado mes de marzo a Oi su interés en iniciar conversaciones para una potencial adquisición conjunta del negocio de telefonía móvil de la operadora brasileña, en su totalidad o una parte, según informó la filial de Telefónica en el país a través de un comunicado al regulador bursátil.

Telefónica Brasil destacó que, si la operación salía adelante, se crearía valor para sus accionistas y clientes a través de un mayor crecimiento, la generación de eficiencias operativas y mejoras en la calidad de servicio. Además, aseguró que esta transacción también contribuiría al desarrollo y la competitividad del sector brasileño de las telecomunicaciones.

En los últimos meses, Telefónica ya había mostrado su interés en participar en un posible proceso de venta de los activos móviles de Oi, pero había advertido de que esta operación requeriría la implicación de varios operadores del país debido al espectro y a la cuota de clientes que tienen todos ellos.

Por su parte, Oi emitió un comunicado en el que indicaba que estas manifestaciones forman parte de un «proceso de sondeo» de mercado que, como ya reveló anteriormente, tiene como objetivo identificar mejor las oportunidades relacionadas con sus activos móviles y permitirá evaluaciones preliminares sobre la creación de valor que surja de una potencial venta de dichos activos.